El mártes antepasado
Sucedió lo que les cuento:
No digan que el verso invento
De este hecho desgraciado
Es cierto i está probado
I nadie puede negar
Lo que aquí voi a contar
En mi bella poesía.
La desgracia de aquel dia
Horroriza de pensar.
Meneses, jóven decente,
I tres señoritas mas,
Que venian mui en paz
Las envolvió la corriente.
Corrió a ver mui prontamente
Mucha jente del lugar
Por si podian salvar
Algún ser; digo, en porfía:
La desgracia de aquel dia
Horroriza de pensar.
A un paseo por suerte
Las cuatro personas fueron
I cuando de allí volvieron
Se encontraron con la muerte.
Fué el golpe tan recio i fuerte
Que al agua fueron a dar,
Comenzaron a nadar
Con la mayor sangre fria.
La desgracia de aquel dia
Horroriza de pensar.
Ya estaba casi de noche
Cuando venian andando:
Sin saber cómo ni cuándo
Se les dió vuelta el coche.
I si aquí no hai quien reproche
Seguiré siempre el cantar
En este bello ejemplar
Escrito con ciencia mia.
La desgracia de aquel dia
Horroriza de pensar.
Al fin, Santiago Meneses
A Mercedes adoraba
Con gran cariño i la amaba
Una i miles de veces;
Le faltaban pocos meses
Para llevarla al altar
Donde se iba a casar
Con ella con bizarría
La desgracia de aquel dia
Horroriza de pensar.
DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A