Dejénme querer a mi
Con mi ninfa tierna i bella,
Parece del firmamento
Gran preciosísima estrella.

  Simpática es mi adorada
Rubia i de mucha hermosura,
Tiene bastante ternura
En su cara sonrosada,
La boquita es nacarada
I los ojos de rubí;
Desde cuando yo los ví
Me gustaron los semblantes,
Entre todos los amantes,
Dejénme querer a mi

  Tiene crespo i rubio el pelo
I los labios de coral.
Como la aurora boreal
Que alumbra en el alto cielo;
¡Oh! cual aroma de anhelo!
Por eso mi pluma sella;
La vista es como centella
Cuando mira desprendida;
Paso contento la vida
Con mi ninfa tierna i bella.

  Mucha es mi felicidad
Que tengo yo en este mundo,
Por eso es que aqui me fundo
Con harta capacidad.
Gosaré en mi mo[c]edad
La flor con mucho contento
Hablo con mi buen intento
Cual si yo viera una malva
Al venir la luz del alba
Parece del firmamento.

  En mi ya no existe pena
Ni tampoco les rigores,
Porque ahora hartos amores
Tengo de una sirena
Por esa me hallo en la buena,
Sin que nadie, me haga mella,
La flor cuando está doncella
Es poco menos que el tul
Eres del espacio azul
Gran preciosísima estrella.

  Por último la que adore
Es de bastante talento,
Se traje es de adornamento
I su pelo de puro oro
Con gusto yo me atesoro
De la belleza tan plena,
Hablo con mi voz serena,
I hasta el último diré;
Mientras viva gosaré
El manjar que nunca llena.

Ver lira completa

  A su padre le dió muerte
Un hijo desventurado
Por una casualidad
Se hizo el mas desgraciado.

  En la estación de Calera
Sucedió esta desgracia
Con la mayor eficacia
Fué esta acción de manera.
Este verso a la lijera
Hice con sentir tan fuerte
No seria mas la suerte,
Vivir en este planeta
Con un tiro de escopeta
A su padre le dió muerte.

  Ya seria su destino
El del señor Wolleter,
El tener que fenecer
Para ver al Dios divino;
El morir ya le convino,
Sin haberse confesado
Murió tan desesperado
I el dolor no se le priva
Llora la lágrima viva
Un hijo desventurado.

  Fueron muches moradores
A ver este accidente
De aquel repentinamente
Que espiró con gran dolores
Tiene el niño, mis lectores.
Catorce años de edad
Que pena no le dará
Con el alma entristecida
Se hizo fatal en la vida
Por una casualidad

  Hoi la viuda se lamenta
Con justísima razon,
Dentro de su corazon
Un pesar la amedrenta;
De esa trajedia sangrienta
Hasta yo quedo asustado.
Escribiendo con cuidado
La escena que presenció
Este ma[rtes] que pasó
Se hizo el mas desgraciado

  Al fin, es mucho el ser
Que tienen pues, los parientes
En la época presente
Sin poderse resistir,
Esta es la verdad, al decir
Del crímen que sucedió,
Tal como se efectuó
Que ha causado gran horror
Yo no sé si al deudor
Lo afusilaran o nó.

Ver lira completa

  Gracias a Dios que ganó
Reyes el hombre eminente
Trabajó por su partido
Hasta que fué presidente

  Alzad las maños al cielo
I dar gracias al eterno,
Hoi que tenemos gobierno
Liberal i de harto celo
Es de la patria modelo
Desde el dia en que triunfó.
Hasta a mí se me alegró
El corazón en lo actual
La silla presidencial
Gracias a Dios que ganó.

  Toda la clase masónica
Su triunfo lo aseguraban
Mucho se presipitaban
Llenos de una ancia crónica,
Yo una bebida tónica
Les diera lijeramente
Por si acaso alguno siente
Hago esta propuesta sobre
Le va a dar alivio al pobre
Reyes el hombre eminente.

  Yo escribiendo como en prosa
Hablo bien autorizado
La vida del hombre honrado
Siempre siempre es laboriosa
Con mi memoria grandiosa
Digo en mis cinco sentidos:
Que han quedado confundidos
Como el perverso Cain
Desde un principio hasta el fin
Trabajó por su partido.

  Vivan todos los reyistas
Que han salido vencedores
Por eso digan, señores,
Mueran los errazuristas
Hai que joderles las pitas
Como es claro i evidente
Con el corazon ardiente
Invencible rico i agudo
Hizo él mismo lo que pudo
Hasta que fué presidente.

  Al fin, a los populares
Prensa libre nos dará
I tambien los casará
Con niñas particulares
Aviso en estos cantares
Con mi ciencia habilidad
Con mucha moralidad,
Son muchos mis desengaños
En menos de unos dos años
Haremos felicidad.

Ver lira completa