EL ENTIERRO DEL TUCHO FUE FUNESTO

A las 12.20 horas, llegaron al Cemente-
rio Católico los familiares de Alberto
Caldera, entre los que estaban sus her-
manos Homero y Pompeyo. No concurrie-
ron sus hijas Ester, Elsa y Lucila. Un gru-
po de periodistas, que había seguido el
furgón que conducia el ataud del ajusti-
ciado, fué provocado, primero de palabras,
y, luego, agredido a pedradas. El inci-
dente culminó cuando Homero sacó su
pistola, descargándola contra los reporte-
ros gráficos especialmente, sin fatales
consecuencias.
El dolor de los hermanos restallaba,
así, en una comprensible ira.

Ver lira completa

LA GUARDIA NACIONAL

  Buenos días Don Andrés
Buenos días Don Tomás
Y cómo está la salud
Así, así regular
Ud, ya ha ido á las mesas
Ahora vengo de allá
Entonces ya se inscribió
Mi papeleta aquí está

Otro. Un muchacho
— Dime hombre ¿de dónde vienes?
— De inscribirme.
— No es cierto.
—¿Por qué?
— Porque no tienes la edad.
— Mi papeleta aquí está.
— Y cuanta edad te pusiste?
— Veinte años y meses más.
— Y apenas tienes catorce
— Eso nada importará
Puesto que puedo mi rifle
Cananas y lo demás.

Otro. Diga Don Andres si es cierto
Que la guerra estallará
Hombre, Joaquin ¿cómo va?
De dónde vienes ahora
De las mesas vengo ya
Y tú también te inscribiste
Por supuesto, claro está
Y cuánta edad te pusiste
Mi papeleta aquí está
Yo dije que eran veintiuno
Y tengo quince no más
— De manera que la activa
Si con esa ganga va
Habrán unos ocho mil
Y talvez un algo más
Y esto solo en Valparaíso
Sin contar con lo demás
Y fuera de la pasiva
Y sedentaria, qué tal?
Contamos con un ejército
Quince á veinte mil ó más
De suerte que los cuyanos
Ya no nos asustarán
Con cien mil gauchos que tiener
De su cría nacional
Por fin los vamos á ver
De los gauchos sí serán
Otros que los peruanitos
Que ganas también tendrán
De aliarse con la Arjentina
Por lo picados que están
Pero mil rayos, mil truenos,
Mil centellas caerán
Sobre esos pueblos imbéciles
Porque nos quieren tan mal,
Porque nos tienen envidia
Vil envidia criminal:
Quieren puerto en el Pacífico
Y quieren mil cosas más;
Antes de ceder mi patria
En campo quedarán
Todos sus hijos queridos
Que jamás se rendirán
Como Riquelme y Serrano,
Como Ramírez y Prat.

Ver lira completa

¡AVISO IMPORTANTE!

Próximamente daré á luz esta hoja una
vez por semana á causa de haber au-
mentado tan considerablemente su cir-
culación, pues ya no hay en Santiago ni
en provincias quién no compre un ejem-
plar de ella. A fin de aprovechar esta
ventaja en favor del comercio y de la
industria, he resuelto recibir avisos cuyo
precio de inserción será de 2 centavos
por palabra. Por menos de cinco pala-
bras se pagará 10 centavos.

Ver lira completa

SIGUE EL DIALOGO
ENTRE EL ROTITO DEL NORTE
CON EL DEL SUR

  El del norte.— Como le prometí,
comp[ad]racho, le contaré que yo
jamás nunca me cansaré de predi-
carles a los chilenos pidiéndotes que
corran a los cuarteles a tomar las
armas para defender nuestros fue-
ros, siempre heroicos i valientes co-
mo chi[l]enos que somos, porque de-
jar que se lleven los del plata esa
pequeña parte de nuestro territorio
es una humillación para nuestro
país, que tiene tanto nombre por
todas las naciones del viejo mundo;
i no es propio que la perdamos por
unos cuantos ajiotistas i usureros,
que varios de ellos son vendidos,
porque se han vendido al partido
conservador, ese partido nefando
que trabaja sin descanso dia i no-
che por sembrar la ruina i la mise-
ria en [l]os hijos del pais, porque los
caudillos que lo capitanean parece
que en fueran chilenos, po que si
fueran hijos de nuestra querida pa-
tria i amantes de ella, trabajarian
por el bien de ella i harian que pro-
gresara i se adelantara mas que las
del viejo mundo; pero no es así, es
todo lo contrario.
  Ahora los señores platenses han
prometido darles grandes banque-
tes a nuestros representantes, des-
pues que [s]alga la definitiva de la
cuestión de la Puna.
  Dicen ellos, que sea el fallo en
favor ó en contra, siempre les darán
banquetes; es que los dineros que
van a gastar en los banquetes no
los sienten porque la cuentan segu-
ra la ganancia, i ya dicen que esa
pequeña parte de nuestro territorio
por la fuerza o la razón tendrá que
ser de ellos.
  No vivan tan equivocados, seño-
es arjen[t]inos, miren que Chi[l]e, por
la fuerza, como dicen ustedes, no se
las dará.
  Nuestro pais, aunque pequeño,
no le tiene miedo a ninguna nacion,
por poderosa que sea: porque pe-
leando con un ejército igual o un
poco mas que el de nosotros que
sea, no le acobardamos, El emblema
de nuestros rotos chilenos en las
batallas, es el de vencer o morir.
  No porque ustedes puedan poner
en, pié de guerra un ejército de tres-
cientos mil hombres le vamos a
entregar la Puna, siendo que es
chilena, i mui chilena como todo el
mundo lo sabe. En fin, si hoi se
quedan con ella, gozarán de ella al-
gún tiempo, miéntras los pueblos
de Chile despiertan del sueño de la
ignorancia que duermen.
       (Continuará)
       Daniel Meneses,
       Poeta Nacional.
MORANDE 8-A
Imp. del Comercio Moneda, 1027

Ver lira completa

Diálogo entre don
Jerman Riesco
I el rotito del Norte
TOCANTE A LOS DUEÑOS DE
SALITRERAS DE TARAPACÁ

E l Nortino, tilin tilin,

—Riesco, — quien es el que toca
la campanilla.

—El Nortino, — un trabajador
señor que quiere hablar con el
jefe del Estado.

— Riesco, — entre ese operario.

—El Nortino, — mui buenos dias.
su exelencia.

— Riesco, felices los pase usted
mi grande amigo, digame con
confianza todo lo que tenga que
esplicarme, no se recele por na-
da, que yo estoi franco para
oirle.

— El Nortino.— yo señor hacen
pocos dias que llegué de la pro
vincia de Tarapacá, i antes de partir de
allá, varios de mis compañeros
de trabajo, me encargaron que
pase acá donde usted, para ha-
cerle ver los grandes abusos que
cometen los gringos dueños de
oficinas de Tarapacá, usted como
primer jefe de la nacion, i que
subió a la presidencia apollado
por los dos bandos Liberal de-
mocrático, i de Mócrata que son
los dos bandos que trabajan
por el progreso, i adelanto de
la nacion, i el bien estar de los
pueblos, usted como liberal que
dice que es debe de recorre las
provincias todas, una por una
haga lo que hizo el grande hom-
bre José Manuel Balmaceda uno
de los presidentes progresistas
que se han conocido en sete que-
rido Chile, el queria barrer con
todos los abusos que cometen
todos los vampiros que le setru-
jan la última gota de sangre al
pobre pueblo trabajador, que no
le pagan ni la mitad de lo que
vale el trabajo, porque esos oli-
garcas nunca se cansan de estru-
jar al pobre pueblo ignorante

— Riesco, — bueno mi amigo, ha-
ré lo que usted me dice voi ha-
cer alistar uno de los trasportes
de la nacion para ir, pero voi a
ir con mi secretario i algunos
diputados, que entiendan lo que
son esos trabajos para ver si
puedo poner remedio en algo i
aliviar a esos operarios.

— El Nortino — valle pronto i
cuando llegue a Iquique, revise
primeramente las casas embar-
cadoras, de salitre, i desde allí
irá viendo el abuso que se co-
mete con esa pobre jente que
trabaja en cargar salitre, i des-
cargar carbon, i varias merca-
derias que traen esas casas dis
rectamente de Europa, esos po-
bres hombres dejan todas las
fuerzas de sus pulmones, i mús-
culos que en pocos años quedan
inutilizados para el trabajo, i
hasta para servirle a la patria
en alguna guerra con alguna
nacion, trabajan diariamente de
año en año, i nunca juntan pla-
ta, para descansar en la vejez,
por los administradores de esas
casas, no les tienen piedad mas
que los vean sudar la última
gota de sudor, pero ne se deje
acariciar por ellos porque el bri-
llo del oro corrutor que le en-
señalen por puñados porque
ellos no sienten gastar veinte
mil pesos, por ganarse ciento
de miles, tambien le digo que
suba para dentro i verá todos
los abusos que cometen los ad-
ministradores de las oficinas sa-
litreras, los primeros abusos que
le voi a enumerar son los de las
calicheras cuando a un particu-
lar se le compone una calichera
se la quitan con el disfrás que
el caliche es malo, esto lo hace
el corrector porque el adminis-
trador se lo tiene ordenado así
esto lo hacen porque ven que va
a ganar de cien pesos para arri-
ba, no se fijan esos canallas que
aquel pobre operario perdido
trabajando como seis meses es
que solo ha ganado solo para el
chupe como dicen los nortinos
aquel pobre particular busca
otra calichera donde se lleva
lampeando chusca i botando
costras dias enteros, ahora paso
a darle cuenta del abuso que se
cometen con las malditas fichas
que solo corren en lo oficina que
se dan i estas son solo válidas
en la misma pulperia, sirven
para comprar con ellas todo ca-
so de articulo,
       (Continuará)

DANIEL MENESES Poeta Nacional chileno
QUEBRADA DE MARQUEZ Nº 57

Ver lira completa

CONTINUACION
DEL
Artículo de los Obreros

  Les dije que el Intendente
habia dicho al pueblo o mejor
dicho a los presidentes de las
compañías de los gremios de
lancheros, estibadores y vapo-
rinos, que ellos se retirasen a
sus domicilios tranquilamente,
que él con las fuerzas que tenia
era suficiente de apaciguar al
pueblo si se levantaba en contra
de la autoridad; esos señores
le contestaron si le era necesa-
ria la presencia de ellos que les
mandara un parte y caballos ensi-
llados a su domicilio que ellos sal-
drian a apaciguar al pueblo les
contestó el señor Bravo que él
lo arreglaria; y el tal Bravo
cuando vió al pueblo un poco
alterado se encontró perdido y
propuso telegrafiar a la Moneda
al Vice-Presidente, el telegrama
era pedirle que le mandase
soldados de linea, porque con
las fuerzas que tenia no era
suficiente desosegar al pueblo
que se habia levantado en con-
tra de él; antes de esto separa-
ron al señor Vial del empleo
que tenia, porque dijieron que
él era el que decia que se le-
bantaran en huelga los obreros,
lo cual que todo lo contrario,
él no les habia dicho nada, los
causantes de todo lo que suce-
dió el doce fué la Compañia
Sud-Americana y el Intendente
y otros mandatarios mas, prin-
cipalmente la Americana que
hasta el presente no quiere ceder
a lo que los operarios dicen; no
ceden dichos señores porque son
unos vampiros que pasan chu-
pándole la sangre al pobre tra-
bajador, porque dichos señores
no se cansan nunca de amolar
a sus pobres operarios; yo los
defenderé mientras viva, no me
cansaré jamas.

       (Fin del articulo).

DANIEL MENESES, Poeta Nacional Chileno
QUEBRADA DE MARQUEZ N. 114

Ver lira completa

Diálogo entre el rotito
DEL NORTE I EL DEL SUR
TOCANTE LA POLÍTICA

       El del Sur.

  Ahora tiene otro viaje proyectado
las costas del Perú, a darse el abrazo
de fraternidad con su colega el presi-
dente cholo, este viaje lo voi a dejar
para mas tarde, se lo contaré con todos
sus pormenores.
  Quiero conversarle mas bien de los
cinco caballeros chilenos que fueron de
delegados a Buenos Aires, para confe-
renciar con los de allá sobre los limites
de la Puna: si es toda chilena o es ar-
jentina.
  Oh, mi amigo nortino, con cuanto
gusto i contento lo saludo, hoi que
he tenido la dicha de encontrarlo
otra vez, cuenteme donde a estado
todo este tiempo, que me ha hecho
tanta falta para conversar con usted,
sobre asuntos políticos que acá no
hai un diablo a quien preguntarle.

       El del Norte.

  Con mucha loluntad le diré que
me fuí al Norte con el poeta popular
Daniel Meneces, porque estoi al ser-
vicio de él, ya hace bantante tiempo,
Yo soi el que le llevo las noticias
de todo lo que sucede en la parte
donde estamos instalados viviendo.
  El viaje al Norte fué por si mejo-
raba de fortuna, pero la sacamos mal,
a causa de unos muchachos que lle-
vó para que le espendieran los ver-
sos, que son tan conocidos en Chile,
de Sur a Norte, i son los que se es-
penden mas.
  Los nombres de los picaros van
en seguida: uno es Hipólito Ortuzar,
o sea (ália el güaler), el otro es Juan
Arena, o sea (ália el pasiente), el otro
es Wencelao Molina, o sea (ália el
cascote), i fué el primero que quedó
fundido con 300 versos.
  El total, en el mineral de Calchi-
males, en seguida se vino de Iquique
el paciente con 100 versos, por ter-
cero se le vino el güaler con 800 mas
ese era el que concideraba mas hon-
rado por ser hijo de familia, i sus
padres viven en Malloco i el papá se
ocupa de la agricultura i es hombre
honrado, pero el hijo no le va a salir
de no mui buenas intenciones, se-
gún se deja ver a la vista i habiendo
quedado sin vendedores, tratamos de
venirlos al Sur, tengo mucho que
contarle de los abusos de las pampas,
       (Secontiunará)

Daniel Meneses
poeta nacional chileno
Calle Morande núm. 8 A

Ver lira completa