¡Ai, hijita! quién pudiera
Darte en la boca un besito!
Tan solo por un ratito
En mis brazos ie tuviera!
Eres la luna brillante
Del eeleste firmamento,
Y deseo en el momento
Ser tu idolatrado amante;
Prometo serte constante
Siempre que tú me quisieras,
Mi corazon te lo diera,
Blanca y bella palomita,
Darte un beso con lengüita
¡Ai, hijita! quién pudiera!
Eres la rosa mas pura
Del jardin de mi pasion,
Dueña de mi corazon,
Fuente llena de hermosura;
Se renueva tn ternura
Como fértil arbolito.
Al verme que estoi solito,
Lleno de tanta afeccion,
Todos mis deseos son
Darte en la boca un besito.
Eres sirena encantada
De los palacios del mar
Y lucero al clarear
Cuando asoma la alborada;
Tu simpática mirada
Me encanta de hito en hito,
Dame tu amor esquisito,
Que yo a probarlo me obligo
Y dormir, niña, contigo
Tan solo por un ratito.
Eres la ninfa mas bella,
Del Olímpico la diosa
Por lo humilde y hacendosa;
De tí mi alma se querella.
Pareces fúljida estrella
De la esclarecida esfera;
Te llevara por doquiera,
Fragante como alelí,
Para decirte chi… chi…
En mis brazos te tuviera.
Al fin con tí no tendria
Pena, pesar ni tormento,
Sino la paz y contento
En nosotros reinaria;
El placer y la armonía,
Y la sincera amistad,
La dulzura y la igualdad
El consuelo, union y calma
Gozaria vuestra alma
Llena de fraternidad.
