Defensa de un negro

  El ser negro no es afrenta,
Color que no quita famar:
El zapato negro luce
En el pié de cualquier dama.

  Un dia me boté a lacho
De una muchacha decente;
Pero el viejo impertinente
Me pilló i me raspó el cacho.
Haciéndome el vivaracho
Yo le pedí estricta cuenta;
Viendo que no se amedrenta,
Ya casi medio aturdido
Le dije a fuego perdido:
El ser negro no es afrenta.

  La noche que me arriesgué
A entrar donde la chiquilla,
Pensé: si el viejo me pilla
¿Qué cáula le formaré?
Como el viento me colé
Hasta que llegué a la cama;
Ardiendo de amor en llama
Le dije: cielo precioso,
El moreno es amoroso,
Color que no quita fama.

  Yo al otro dia volví:
Pregunten cómo me fué;
I donde ella no llegué
Porque entónces me perdí.
Cuando ya reconocí
Me fuí i caí de bruce,
Hácia el frente me le puse;
I le dije: mi perlita,
Siendo la pierna gordita,
El zapato negro luce.

  Otra ocasión la aguaité
Que iba a salir a la tienda,
I a fin que claro me entienda
De mis amores le hablé.
Tan pronto que la atraqué:
Mire si usted no reclama,
Pues nunca sabrá su mama
Le dije, i con tan buen fin;
Pues de moda está el botin
En el pié ne cualquier dama.

  Al fin, a una hortaliza
Fué donde ella me citó;
I de ver que me engañó,
De gustó soltó la risa.
Se escondió con mucha prisa
En la raiz de un manzano;
I viendo que era temprano
Y estaba claro i de dia,
Me miraba i se reia
Alargándome su mano.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *