Crímen salvaje
EL LOCO QUE DESPEDAZÓ A PUÑALADAS
A LA ESPOSA I A UN HIJO

  Un hombre peor que salvaje,
Imitando a un chacal,
Mató a un hijo i a la esposa
Con un cortante puñal.

  Tiembla la pluma al narrar
El hecho que ha sucedido;
Se me perturba el sentido
I me horroriza contar.
Sirva esto de ejemplar
Al de leva i al peonaje;
No haciéndole a él ultraje
Todo seguiré contando;
Cometió el crimen nefando
Un hombre peor que salvaje.

  El marido estaba loco,
Lo pruebo al son de mi lira;
Despues que los hizo tira
Se quedó mui cocoroco.
Creyéndose que era poco,
Ni arrancó el irracional;
I una risada infernal
Exhaló cuando fué hallado,
I en sangre estaba bañado,
Imitando a un chacal.

  Las tripas i el corazón
Le echó fuera a la mujer;
Mas creo que lo hizo adrer
El entrañas de Neron.
Hoi ya se halla en la prision
Como una fiera rabiosa,
I pregunta por qué cosa
Lo tienen en tal tormento.
Talvez sin conocimiento
Mató a un hijo i a la esposa.

  Un chiquitin envueltito
En un saquito se hallaba;
Sin estantinos estaba
El pobrecito anjelito.
I el loco hereje, maldito,
Se levantó mui formal
A la primera señal
Que la autoridad le hizo;
Se paró de un improviso
Con un cortante puñal.

  Al fin, el cuadro horroroso
A todos les causó pena,
I tendido como hiena
Estaba el loco en reposo.
Sin mirar en el destrozo
Que habia hecho el tirano,
Preguntó con pecho sano,
Con un tonito travieso:
¿Por qué a mí me llevan preso
Siendo que soi buen cristiano?

DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *