Ayes i lamentos
DE LOS REOS QUE HICIERON EL SALTEO
EN LA CALLE DE LAS CAÑAS, NUEVA
ESPOSICION.

  ¡Ai! Señor de la mansion,
Libértanos de este abismo,
Olvida nuestra cinismo
I alívianos la prision.
Por tu santa redencion
Ten de tus hijos piedad;
Hácelo por caridad
De enviarnos mil perdones
I hablanda los corazones,
Que nos den en libertad.

  Horrendo fué nuestro crímen
Que rometimos, gran Dios;
Por nuestro instinto feroz
Hoi las leyes nos oprimen.
Ya tus prisioneros jimen
Implorando tu clemencia;
Nos falta la resistencia
En este trance tan fuerte.
Si nos conmutan la muerte,
Sufriremos con paciencia.

  Nos pesa el haber nacido
A este mundo de porra,
Porque en esta mazmorra
Nos hallamos detenidos.
Acusados de bandidos
Somos por los tribunales,
I los honrados mortales
Han de decir con provecho:
Despues que hicieron el hecho
Se quejan los criminales

  Si vamos a los banquillos.
¡Oh! qué infelices seremos!
De nuestras celdas saldremos
Con cadenas i con grillos.
Hombres, mujeres i niños,
Claman a la Providencia
Con bastante reverencia.
Hemos de quedar inertes
Solo por pagar dos muertes
Con nuestra propia existencia.

  Al fin, en estos momentos
Es indigno el referir,
Ya no podemas sufrir
Los inhumanos tormentos.
Se pierden nuestros lamentos,
Decimos con pecho franco.
Hemos de servir de blanco
Mui pronto; hai que decir:
Si llegamos a salir
Será para ir al banco.

DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *