Crímen en Valparaiso
EN LA CALLE DE MAIPÚ
EL MARIDO QUE ASESINA A LA MUJER
POR CELOS

  En la calle de Maipú
El marido con coraje
Le dió muerte a la esposa
Con instintos de salvaje.

  El Mercurio sin deten
Contó lo que pasó allí,
yo como no lo ví,
No lo detallo mui bien.

  Dicen que estaba celoso
El esposo con su esposa,
I por eso le pegó
La puñalada alevosa.

  Toda la jente del barrio
Al saber lo sucedido,
Corrió por ver si tomaba
Preso al pícaro marido.

  La policía al momento
Llegó al lugar del suceso,
I al hechor lo tomó preso
Por su mucho atrevimiento.

  En la parte mas central
El crímen se cometió,
El cual escandalizó
A todito el Almendral.

  Unas chicuelas dijeron,
Cuando ella inerte quedó:
Es que le habrá hecho algo.
Por eso es que la ultimó.

  Lo que dijeron no es bueno,
Niñas, les digo en mi enojo;
No miran la paja en su ojo
I la ven en ojo ajeno.

  Yo les pruebo en mi opinion,
Fiando en mi buena suerte,
Si acaso él le dió la muerte
Es que tendria razon.

  En este mundo, lectores,
Abundan los delincuentes;
Por eso hai que andar trayendo
La mortaja entre los dientes.

  Por causa de la miseria
La jente está medio loca,
No hai honrado que no ande
Trayendo el credo en la boca.

  En la calle de Maipú
El marido con coraje
Le dió muerte a la esposa
Con instintos de salvaje.

  El Mercurio sin deten
Contó lo que pasó allí,
yo como no lo ví,
No lo detallo mui bien.

  Dicen que estaba celoso
El esposo con su esposa,
I por eso le pegó
La puñalada alevosa.

  Toda la jente del barrio
Al saber lo sucedido,
Corrió por ver si tomaba
Preso al pícaro marido.

  La policía al momento
Llegó al lugar del suceso,
I al hechor lo tomó preso
Por su mucho atrevimiento.

  En la parte mas central
El crímen se cometió,
El cual escandalizó
A todito el Almendral.

  Unas chicuelas dijeron,
Cuando ella inerte quedó:
Es que le habrá hecho algo.
Por eso es que la ultimó.

  Lo que dijeron no es bueno,
Niñas, les digo en mi enojo;
No miran la paja en su ojo
I la ven en ojo ajeno.

  Yo les pruebo en mi opinion,
Fiando en mi buena suerte,
Si acaso él le dió la muerte
Es que tendria razon.

  En este mundo, lectores,
Abundan los delincuentes;
Por eso hai que andar trayendo
La mortaja entre los dientes.

  Por causa de la miseria
La jente está medio loca,
No hai honrado que no ande
Trayendo el credo en la boca.

  En la calle de Maipú
El marido con coraje
Le dió muerte a la esposa
Con instintos de salvaje.

  El Mercurio sin deten
Contó lo que pasó allí,
yo como no lo ví,
No lo detallo mui bien.

  Dicen que estaba celoso
El esposo con su esposa,
I por eso le pegó
La puñalada alevosa.

  Toda la jente del barrio
Al saber lo sucedido,
Corrió por ver si tomaba
Preso al pícaro marido.

  La policía al momento
Llegó al lugar del suceso,
I al hechor lo tomó preso
Por su mucho atrevimiento.

  En la parte mas central
El crímen se cometió,
El cual escandalizó
A todito el Almendral.

  Unas chicuelas dijeron,
Cuando ella inerte quedó:
Es que le habrá hecho algo.
Por eso es que la ultimó.

  Lo que dijeron no es bueno,
Niñas, les digo en mi enojo;
No miran la paja en su ojo
I la ven en ojo ajeno.

  Yo les pruebo en mi opinion,
Fiando en mi buena suerte,
Si acaso él le dió la muerte
Es que tendria razon.

  En este mundo, lectores,
Abundan los delincuentes;
Por eso hai que andar trayendo
La mortaja entre los dientes.

  Por causa de la miseria
La jente está medio loca,
No hai honrado que no ande
Trayendo el credo en la boca.

  Al fin, él hombre asesino
Que se hizo desgraciado,
Por una pila de años
Tendrá que estar encerrado

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