Vengo de la cordillera
Versándoles de improviso;
No respeto a ningún poeta
Sobre la tierra en que piso.
Supe que Robles, os diré,
Palanganeaba en el puerto,
I para ver si era cierto
Fuí a buscarlo i no lo hallé.
Me dijeron: ya se fué
El traza de cachurera.
Aunque tanto se pondera
No me pillará cotejo;
I arriándolos por parejo
Vengo de la cordillera.
En Llai-Llai de un de repente
El curco leso me habló,
Sus versos me presentó
Ante muchísima jente;
Yo, aunque no soi elocuente,
Por nada me atemorizo:
Dije: ya viene el castizo
A pegarme las ladillas;
Los vuelvo vacas rosillas
Versándoles de improviso.
Yo le dije: vuelva atrás
Para enseñarle a cantar,
I tambien a poetizar,
Porque usted no es mui capaz.
Bueno, me dijo el rapaz
Con un tono de trompeta;
I yo con ciencia completa
Les haré una cruda guerra;
Miéntras respire en la tierra
No respeto a ningún poeta.
Mas creo que de temor
No asistió a mi llamado
Aquel que tono se ha dado
de rico improvisador;
Sin recelo i sin temor
Lo aguardé en Valparaiso.
Hablo en lo que simbolizo
Como por mofa i refran:
No respeto ni a Satán
Sobre la tierra en que piso.
Por último, el sinvergüenza,
Aunque por mui alto pise,
Hasta ver si se desdice
Lo voi a dejar en prensa:
O de no con una lienza
Le hago coser el hocico
Al mono cara de mico
Por su cúmulo de errores.
Les aviso a mis lectores
¿Quien me compra este borrico?
Imprenta, MONEDA,
