Santo Dios de la mansion
I tus bienaventurados;
A estos pobres fusilados
Dale Vos la salvacion.
Tiéneles misericordia
Con tu infinita bondad,
Háceles abrir la puerta
De la celestial ciudad.
En nombre del Unitrino
I toda su jerarquia
Divinísima María,
Guialos por buen camino.
Vos que sois la protectora,
Segun esplica tu historia,
Hace que el Dios soberano
Les dé un lugar en la gloria.
No los dejes de amparar
Virjen pura, santa i rica,
Atiende esta rogativa
Que tanto se te suplica.
Todos los fieles cristianos
Clamen, pues, con tierno duelo
Porque de estos infelices
Vuelen sus almas al cielo.
Lloren lloren corazones
Con suma benevolencia
I pidan por complacencia
Para ellos mil perdones.
Las madres que tengan hijos
También sus votos eleven
Rogando por estos séres
Antes que al panteon los lleven.
Aunque han sido malhechores
Espero se han de salvar
Porque el Soberano Juez
Mui justos los ha de hallar.
Todos los espectadores
Que han presenciado i han visto
Encomienden a los reos
A nuestro Dios Jesucristo.
Yo no hallo de que es justo
Fusilar sin compasion,
Porque esto es una afrenta
Para esta bella nacion.
En Chile caro lector
Nunca a los hombres redimen
Porque castigan un crímen
Con otro crímen mayor.
DANIEL MENESES
POETA NORTINO
Calle Zañartu [ entre San Pa]blo i Sa[ma]
