Estos pobres criminales
Solo por ser afrentados,
En un banquillo afrentoso
Todos fueron fusilados.
Cuando el juez los condenó
Los cautivos apelaron,
Al Consejo reclamaron
Pero se les reprobó;
La sentencia se les dió
En los momentos fatales,
Por ser ellos principales
Tienen que quedar inerte;
Mira cristiano i advierte
Estos pobres criminales.
Se miraban como hermanos
Por ser la última vez,
I por su poca honradez
Han muerto como inhumanos;
Tormentos mui soberanos
Sufrieron los depravados,
Despues de encalabozados
Sin piedad i sin clemencia;
Les dieron la cruel sentencia
Solo por ser afrentados.
Tan solo de ver balear
Digo, con trémulas manos,
Niños, jóvenes i ancianos
No intenten jamas robar;
El que no quiera pasar
Por un hecho vergonzoso,
Viva con calma i reposo
Diré a los que presenciaron;
Su delito ellos pagaron
En un banquillo afrentoso.
A nombre de la nacion
Causa de su mala suerte,
Los condenaron a muerte
Sin tener apelacion;
¡Ai! qué triste situacion
Fué para los desdichados,
Ver los bancos preparados
Que allí ya se les tenia;
En aquel horrendo dia
Todos fueron fusilados.
Al fin, a todo viviente
No me canso de pedir,
Por los que van a morir
Clamen al Omnipotente;
Con su gracia en lo presente
Les dará paz i consuelo,
Nuestra Madre del Carmelo
Cuando imploren su clemencia.
Con su santa providencia
Los ha de llevar al cielo.