ES LLEVADO
Ya la casa de Anás i despues
a la de Caifàs

  El castigo mas severo
Recibió nuestro Señor,
Murió por el pecador
En el sagrado madero,

  Se contó seguramente
Allá en Jerusalen
Que el proceso al sumo bien
Se le haria prontamente
Por darle gusto a la jente
Lo tomaron prisionero.
Dijo todo el pueblo entero:
Que muera crucificado!
Dándole al cordero amado
El castigo mas severo.

  A la casa de Anás
Los soldados lo llevaron
I despues lo presentaron
A donde el fátuo Caifàs;
Pero esto fué por demas,
Porque le aumentó el rigor,
El indigno embaucador
Le pronunció la sentencia
I la muerte a inclemencia
Recibio nuestro Señor.

  Juan i Pedro lo siguieron
despues de la desercion
Llenos de conternacion
En ese instante se vieron,
Donde el pontífice fueron
Con recelo i con temor;
Juan, pues, entró al interior
Del palacio, en esa vez,
Dia viernes a las tres
Murió por el pecador.

  En el atrio se quedó
Pedro, en medio de soldados,
Entre ministros i criados
Toda la noche pasó.
La decisión espero
Del concilio con esmero,
De nuestro Dios verdadero
Que luego iba a gonizar,
Para poder espirar
En el sagrado madero.

  Al fin, Caifás principió
Para labrarle la ruina
Por apóstoles i doctrina
A Jesus le preguntó,
Entonces le respondio:
Yo siempre les prediqué
En el templo i enseñé
La verdad pura i sencilla,
I por todo el mundo brilla
Mi viva i constante fé.

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