DIALOGO
entre Nuestro señor Jesucristo,
Herodes i Poncio Pilatos

Poncio Pilatos, Aquí te traigo Hero-
des a este que en Judea se titula Rei
de los judios, puedes tú hacer justi
cia severa.
Herodes, (A Jesus) Eres tú el que se
llama rei de los judíos?
Jesucristo. Tú lo has dicho.
Herodes. ¿I quién te ha da lo ese po-
der? De qué tierra eres? I quién te
manda a tí?
Jesucristo, Mi reino no es de este
mundo, Mi padre celestial está en
los cielos i de ahí imparte sus órde
nes sagradas a sus hijos,
Herodes, Pero tú predicas en contra
de los ricos tú pretendes rebelar a
mis súbditos con tus doctrinas per-
niciosas i mereces la muerte.
Poncio Pilatos, Este hombre hace co-
sas sorprendentes en mi pueblo, él
le da vista a los ciegos, hace andar a
los tullidos i cura a los leprosos;
este hombre cuando se le antoja re-
sucita hasta a los muertos, i los ju-
dios me piden que se le sacrifique.
Jesucristo. Tú lo has dicho despues
de mi muerte me verás a la derecha
de mi padre, rodeado de ángeles i
serafines i vendré a este mundo a
castigar a los malos i a premiar a
los buenos.
Herodes, Tú eres un impostor i tratas
de engañar a tus hermanos; te voi a
dar la muerte junto con dos famo-
sos ladrones que están en mi poder
Jesucristo. La sangre que derramares
caerá sobre ti i toda tu desendencia
i los justos te señalaran con el dedo
camo un hombre maldito, tu nom
bre se grabará en la historia como
un mónstruo solo compable con la
hiena.
Poncio Filatos, Herodes, este hombre
es peligroso i debemos crucificarlo
para escarmiento de todos los im-
postores,
Jesucristro, Yo soi el hijo de Dios i
todo tu poder no se puede comparar
con el mio
Herodes. Luego tú eres rei?
Jesucristo. Todo lo que hai en este
 mundo es mio, mi padre que está en
los cielos es el único rei del Univer-
so, él manda a los mares que se se-
quen a los astros [q]ue cesen en su ca-
rrera, a los árboles que produzcan,
a las aves que vuelen en los aires;
él manda las tempestades i a los
vientos, en fin él es el único señor
de mar i tierra que tiene potestad
sobre todo lo creado.
Herodes, ¿Por qué si tienes un padre
tan poderoso no le pides que te li-
bre de mis sayones?
Jesucristo Está dicho en las sagradas
escrituras: el hijo del hombre mori-
rá como un malhechor crucificado
entre dos ladrones i eso lei se tiene
que cumplir para que su sangre fe-
cundice a los pueblos i los haga
buenos
Poncio Pilatos, Entreguémoslo a los
judios que ellos lo juzguen, Yo me
lavo las manos, No quiero que la
sangre de este justo caiga sobre mi.
Herodes. Sí, entreguémoslo, pero que
muerá al lado de Gesta i de Dimas.
Jesucristo, Dentro de tres dias verás
al hijo de Dios, resucitar de entre
los muertos i elevarse a los cielos
para sentarse en el trono celes-
tial al lado de su padre, De ahi en-
viará sus ánjeles para convertir a
este pueblo i sus apóstoles Pedro,
Santiago i Felipe recorrerán el mun-
do predicando la buena nueva i con-
virtiendo a los jentiles.

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