En la misma capital
Este crímen ocurrió,
En la calle San Alfonso
Uno a tres seres mató.
Estando el señor Claveo
Mui tranquilo en su taberna
Este tipo lo gobierna
Con un semblante mui feo;
La reyerta, según creo,
Fué en esa hora fatal
Pues llegó este criminal
Con valor indescriptible
I ha sido el crímen horrible
En la misma capital.
Del tal Manuel Palominos
Voi a narrar sus jornadas
Que le dió dos puñaladas
A Claveo aquel indino
Armado aquel asesino
Donde el morador llegó
Con su puñal le tiró
Para no dejarle vivo
I sobre lo sucesivo
Este crímen ocurrió.
Tambien fué Mauricio Vargas
De Domingo el defensor
I recibió con clamor
La muerte allí mas amarga;
Instantánea fué la descarga
Sin confesion ni responso,
Decia el sarjento Leoncio
Esta es guerra sin cuartel
I ocurrió el crímen mas cruel
En la calle San Alfonso.
El guardian Anibal Meza
Prestando auxilio llegó
I Palominos le dió
Otra herida con presteza;
El drama sangriento en esa
Mui lamentable se vió,
El pobre guardian quedó
Mui triste i desfigurado
I en el dia mencionado
Este a tres seres mató.
Al fin fué la gran matanza
Por un asunto sencillo
Inmediato al conventillo
Que les mento sin bonanza
Por lo que mi mente alcanza
Hablo por este camino
Comentando a este sangrino
Por lo mismo que yo sé.
I el hechor diré que fué
El tal Manuel Palominos.
José Hipólito Casas Cordero
Echáurren, esquina de Gay
