Las cuentas de tu Rosario
son balas de Artillería:
hacen temblar al infierno
con decir Ave Maria.
Oye, madre soberana,
las quejas de un pecador,
que por tu hijo el Salvador
mi alma se halla pura i sana
dadme de la fuente humana
la dicha de aquel sagrario
para no ser tu contrario,
te lo diré con anhelo,
son las escalas del cielo
las cuentas de tu Rosario.
Con mui triste i tierno llanto
clama el mundo con dolencia
pidiendo a la Omnipotencia
la virtud de aquel encanto;
por tu hijo que aprecias tanto
te suplico, madre mia,
a tu siervo le pedia
un penitente la luz;
las palabras de Jesus
son balas de Artilleria.
El santo que fué el autor
de tu corona i rosario,
i Satanás el contrario
huye de este resplandor,
santo Domingo en amor
obedeció al Padre Eterno,
estuvo bajo el gobierno
de aquella Virjen Santísima
i tu devoción purísima
hacen temblar al infierno.
Todo el universo implora
pidiendo su salvacion
i aquella impía nacion
recurre a vos sin demora;
que hasta el infiel se atesora
con tu gran bella alegría
la preciosa jerarquia
ama por siempre al hermano
i se salvará el cristiano
con decir Ave Maria.
Por último, Virjen santa,
encubre pues mis delitos
que el mundo i sus apetitos
para perdicion me encanta:
yo desciendo de la planta
de pureza i todo agrado,
me pesa el haber pecado,
pero me hallo arrepentido
porque tu hijo tan querido
por mis faltas fué enclavado.
