Allá en la Universidad
También se habló otro tanto,
Con un entusiasmo santo
En la noble sociedad.
El Ministro de Justicia
Máximo, el señor del Campo,
Lo que habló firmo i estampo,
Porque demostró pericia;
Es un tema de delicia
Su ciencia i moralidad,
Desde mucha antigüedad
Sin encontrar imposibles
Hizo los hechos visibles
Allá en la Universidad.
Despues el representante
De España, el señor Gayoso,
Con un estudio pomposo
Se esplicó en el instante.
I luego otro semejante
Sin formar un ataranto
Le contestó sin quebranto,
Entre varios oradores,
Sobre los descubridores
También se habló otro tanto.
Tambien don José Joaquin
Aguirre, el señor rector.
En el banquete de honor
Imitó a un San Agustin,
Como agudo i paladin.
Se ha cubierto con el manto,
Lo mismo que por encanto
Hizo del viaje iracundo,
Llegaron al Nuevo Mundo
Con un entusiasmo santo.
Don Diego Barros Arana,
Decano en filosofía
Se remonta como guía
A época mas lejana;
Despues a esta tierra indiana
Volvió en su humanidad.
Le aplaudieron con verdad
Su moral i entendimiento
Como hombre de talento
En la noble sociedad.
Al fin, yo como ignorante
También me asocio al saber
Para dar a conocer
Las glorias del navegante;
Dios quiera que en adelante
Me pongan mucha atencion.
Dando aquí esta esplicacion
Aunque no sea aplaudida
Les brindo esta despedida
A nombre de la nacion.
