En Talca una señorita
Mui enferma se finjió;
No habiendo estado preñada
Se dice de que parió.
Este suceso prolijo
Talca bien lo ha comprendido,
Que a ella de su marido
No le quedó ningún hijo.
Propuso un dia de fijo
Viéndose triste i solita,
La amable pobrecita
Sin dar la menor querella;
Dió a luz un hijo, i no de ella,
En Talca una señorita.
Por interes de la herencia
I ser feliz en la vida,
La tal persona aludida
Cometió tal indecencia.
Comprometió a la ciencia
I dinero le ofreció,
La cual, gustosa, aceptó;
I ella fué echando guata;
Por el amor a la plata
Mui enferma se finjió.
Propusieron de buscar
Una niña en otra parte,
I lo mismo que con arte
Lograron al fin hallar.
En Rengo fértil lugar
Estaba una embarazada,
La cual se llevó engañada
Como lo veran ya aquí
La otra dijo yo parí
No habiendo estado preñada.
Los parientes del finado
A la jóven no creyeron,
I una junta propusieron
Con permiso del juzgado.
Los doctores han quedado
Amolados, bien se yo,
Cuando ya se descubrió
El crimen que causa horror;
Esta viuda sin dolor
Se dice de que parió.
Al fin, con mucha premura
Con una intencion perversa,
Le estrajeron a la fuerza
Del vientre la criatura.
Todo Talca lo asegura
Mas yo no sé si es verdad;
Aquella enorme impiedad
Tal como aquí yo lo nombro,
Ha causado grande asombro
En todita la ciudad.
