Me pesa haber el nacido
A este mundo engañoso,
Hoi lloro mi desventura
En un triste calabozo
Malhaya cuando aquel dia
Conocí a la hermosa Sara,
La que hoi guerra me declara
I alega en la contra mia.
Me priva de la alegría
Siendo que soi su marido;
Como un desconocido
Me trata mi dulce encanto;
I ver de que sufro tanto
Me pesa el haber nacido.
Hijo, no ames a esa mujer
Mis padres me aconsejaban,
I porque el mal me quitaban
Me solia enloquecer.
Hoi que vengo a conocer
Que ya no encuentro reposo,
Aquel cariño amoroso
Me cautivó la inocencia;
I entré sin resistencia
A este mundo engañoso.
Mi mujercita, es decir,
Me mandó a la policía,
I es ella, digo en porfía
La causa de mi sufrir.
Es la verdad sin mentir
Lo que cuento con premura,
Con pena i mucha amargura
Me lamento i considero;
Al hallarme prisionero
Hoi lloro mi desventura.
Yendo al norte en el vapor,
Antofagasta directo,
Platónico i mui perfecto
Yo le declaré mi amor.
De ver su lindo candor
Me le oferté por esposo;
Aquel rato delicioso
A mi corazon devora;
Lo estoi pagando ahora,
En un triste calabozo.
Al fin, maté a mi cuñada,
Porque yo estaba embriagado,
Cometí el crímen malvado
Faltando a la lei sagrada.
Le dí la cruel puñalada
En la garganta, es verdad,
Por esta enorme maldad
Me han enterrado vivo,
I por estar hoi cautivo
Deseo la libertad.
