Adios, mi madre querida,
Ya se le va su hijo amado;
No llore ni tenga pena
Que voi a ser perdonado.
Adios, mi cuna de flores
Donde me estaba criando,
Hoi me despido cantando
De todos los moradores.
Adios los blancos albores
Que me alumbraron en vida;
Ya que emprendo mi partida
Echeme su bendicion;
Le digo con afliccion:
Adios, mi madre querida.
Adios, leche que mamé,
Digo triste i pensativo,
Los dias que estuve vivo
Con ella me alimente.
El tiempo que respiré
Fuí de todos apreciado
I hoi que me encuentro adornado
Sin la culpa orijinal,
I hácia la gloria eternal
Ya se le va su hijo amado.
Adios, humilde aposento
De mis padres, donde moran,
I ámbos por mí ellos lloran
Porque les falta el contento;
Adios, alto firmamento,
Con tu luz clara i serena;
Adios, fragante azucena
Por lo vistosa i bonita,
I a usted le digo, mamita,
No llore ni tenga pena.
Adios, delicia que encanta
Al mas verde i fértil prado;
Cefirillo embalsamado,
Refréscame mi garganta.
Adios, vírjen pura i santa,
Adios, los que me han criado:
El Hacedor me ha llamado
A fin de que me mejore;
Por eso, madre no llore,
Que voi a ser perdonado.
Al fin, aquí me despido
De todos en jeneral,
I en el gran reino eternal
Tengo que ser admitido.
De la gracia revestido
Me encuentro como angelito:
Con el corazón contrito,
Desde esta posesion
A la celestial mansion
Me voi a ir derechito.
