En la Rioja, mis lectores,
El veintiuno del pasado,
Un hombre i una mujer
Los encontraron ahorcados.
El crímen lo cometieron
Horrendo como lo ven,
I preso toman a quién,
Siendo que ninguno vieron.
Los criminales huyeron
Con brevedades mayores;
Quedaron los moradores
Con tan grande sentimiento
Al presenciar lo que cuento,
En la Rioja, mis lectores.
Grande fué la confusion
Con aquel crimen, infiero;
El ajente corrió lijero
Preso de una emocion.
Maldice la negra accion
El pueblo desesparado:
Triste i descorazonado
Con rabia vociferó
Cuando el crímen presenció
El veintiuno del pasado.
Una niñita tomaron
Presa, de catorce años,
Por que declare los daños
Al juzgado la llevaron;
A ella le preguntaron
Sobre el suceso, al creer,
Porque querian saber
Algo del hecho nombrado:
Cómo fueron victimados
Un hombre i una mujer.
La muchacha, hasta hoi dia
No ha dicho ninguna cosa,
I la justicia celosa
La tiene en la policía.
Vencerán en la porfía
Los hábiles majistrados;
I persigue a los malvados
La pesquisa, mui veloz;
I en un árbol a los dos
Los encontraron ahorcados.
Al fin mas tarde, lectores,
detallaré este suceso
En otro versito impreso,
Con todos sus pormenores.
Disculpen hoi los errores,
Aquí les encargo yo:
Si mi pluma algo faltó
En la verdad, como advierto,
Yo no sé si será cierto:
El diario lo publicó.
DANIEL MENESES
POETA NORTINO, MORANDE, 8-A