Aurora resplandeciente
Que despiertas la mañana,
De tu vista el brillo mana
Iluminando al Oriente.
Cuando la claridad brilla
La saluda el ruiseñor,
I el canario gorjeador
Sale a cojer la semilla.
Toda clase de avecilla
Con alegría se siente,
Vuela de un repente
Por el aire sin quebranto.
Diciendo con dulce canto:
Aurora resplandeciente.
De la mas alta colina
Baja el aire embalsamado,
Perfumando al bello prado
Con la brisa matutina;
Blanca la luz vespertina
Se presenta mui galana,
Vestida de rica grana,
Clara i purificadora;
Todos te llaman Aurora
Que despiertas la mañana.
Allá entre el bosque murmura
La clarísima corriente,
Se desliza suavemente
Entre el musgo i la verdura:
Con qué jumbrosa amargura
Se alza la corola ufana,
Risueña, pura i lozana
Exhalando la ambrosía;
Por eso dia por dia
De tu vista el brillo mana.
La mariposa esmaltada
De la huerta o del verjel,
Del purpurino clavel
Liba la flor perfumada;
I recorre la enramada
Volando como inocente
Para tomar prontamente
El aroma del capuz;
Al ver que nace la luz
Iluminando al Oriente.
Por último, el jilguerillo
Revuela de rama en rama:
I trisca alegre en la grama
El manchado ternerillo.
Sopla ténue el cefirillo
En los grandes maceteros;
Los nevados jazmineros
Adornan cual un Eden,
Cuando los cultivan bien
Los rústicos jardineros.
Imprenta, MONEDA, 25-M
