Crímen atroz
CINCO VICTIMAS POR VENGANZA
EN EL AMOR

  Enrique, por el amor,
Juró en su prision venganza
A hacer la horrible matanza
Sin recelo i sin temor.

  Sin mas, porque no le dieron
A su adorada Agustina
Les labró su triste ruina
En que la vida perdieron
Los padres no consintieron
Que gozase aquella flor:
Pero con ira i furor
De verse menospreciado
Se hizo el mas desgraciado
Enrique por amor.

  Con cariño verdadero
Se marchó un día, violento,
A sacarla del convento,
Pero cayó prisionero.
«Hoi lloro i me desespero».
Decia sin esperanza
De ver su intento en bonanza
Para vivir con gozo
I estando en un calabozo
Juró en su prisión venganza.

  El criminal, satisfecho,
Quiso pasarla por loco,
Viendo de que no era poco
Todo lo que había hecho
Por tanto al cuartel derecho
Fué pronto i sin mas tardanza.
Caro le costó la chanza
Digo yo en esta ocasion,
Porque fué sin compasion
A hacer la horrible matanza.

  Tres revólvers preparado
Llevaba el amante fino
Cuando hizo el gran desatino
Estaba al diablo entregado.
Con sangre dejó bañado
Aquel hogar ¡oh qué horror
Daba presenciar, lector,
En el momento veloz!
Hizo el crímen mas atroz
Sin recelo i sin temor.

  Por último, en lo que advierto,
Lector, porque no te asombres,
Voi a darte aquí sus nombres
Para que veas que es cierto:
Victoria, en aquel injerto,
Fué, pues, la primera herida,
I Juan, su padre, en seguida,
Con Pedro i con Margarita,
I María, su mamita:
Ya estarán en la otra vida.

DANIEL MENESES
POETA NORTINO, Morandé, 8-A

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *