Andan dos empleadillos
En dicho tren, caballeros,
Que son los mas usureros.
Digo en mis versos sencillos.
Ellos venden la cerveza,
La rica chicha i el vino,
Con que hacen perder el tino
A muchos, de la cabeza
Andan trayendo gallinas,
Perdices, pavos i pollos;
No meteré mas embrollos,
Porque son muchas bolinas.
También espenden el huevo,
La naranja i la manzana;
Chica encontré la plana
Para esplicar lo que pruebo.
Digo al jefe por favor,
Con ciencia y moralidad:
Si duda de mi verdad,
Pregúntele al inspector.
Un chiquillo vendedor
Del tren me dijo con viso
De que tenian permiso
Por el señor inspector.
Yo le contesté al muchacho:
Esta mentira no es cierto;
Los tengo que denunciar
Mas que me caiga remuerto.
Si acaso algún comerciante
Vende porque hace su pago,
Lo trata que anda de vago
Luego el primer ayudante.
Le privan de que uno venda,
Siendo que no hace perjuicio,
I ellos venden por mayor
Que sirve de sacrificio.
Si uno les unta la mano
Le dicen: venda no mas;
Buena la jente rapaz,
Digo como ciudadano.
Al fin, señores empleados,
Aquí quedan en remojo:
Para el otro mas detalles
Voi a dar con mas enojo.
