Contrapunto
ENTRE EL PADRE I EL HIJO, DE DOS
RAZONES, PIDIÉNDOLE EL CONSENTI-
MIENTO PARA CASARSE

Hijo.—Deme el permiso, papá,
  Para poderme casar.
Padre.—Bueno, yo le puedó dar,
  Si es que gusta su mamá
H.—¿I para cuándo será
  La boda que pienso hacer?
P.— Entre un mes en mi entender
  Marchará a donde el cura.
H.—Es que bastante me apura,
  Señor, de tener mujer.

P.—Hijo, voi a preguntarle
  ¿Quién va a ser su mujercita?
H.—Es una linda, taitita,
  Que no hai qué cosa sacarle.
P.—Un consejo voi a darle
  Que es el mas bueno entre mil.
H.—Porque creo que es sutil
  Mucho le agradeceré.
P.—Por la iglesia casesé
  I despues por lo civil.

H.—Digame aquí, padre amado,
  Como se pasa mejor.
P.—Soltero, por un favor,
  Viva, si usted es mal casado.
H.—Yo quiero tomar estado
  Tan sólo por tener casa.
P.—I si la suerte lo atrasa.
  Mas tarde le va pesar.
H.—Prometo yo no contar
  Si alguna cosa me pasa.

P.—Tenga esperiencia en mi vieja,
  Que ántes fué una palomita
H.—Verdad, se ha puesto maldita
  I lo ha hecho dar la oreja.
P.—Si alguna vez me da queja
  Que su consorte es mañosa.
H.—No crea ninguna cosa
  Le voi vo a dispensar.
P.—Sus faltas le has de dar
  Si es honesta i hacendosa.

H.—Al fin, cuando uno es marido
  De una esposa, será bueno.
P.—La mujer es un veneno
  Se lo pruebo, hijo querido.
H.—Si es por otro aborrecido
  Es i a veces se engaña.
P.—Si se te vuelve una araña
  I pasa en las vecindadas.
H.—Le doi golpes i patadas
  Hasta quitarle la maña.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *