En la ciudad de Chillan
Una ex-comisionada
Es de todos mal mirada,
Como que aquí lo verán.
La suja se llama Agustina
Pero no sé su apellido;
Tiene a un jefe por querido
La tal zopenca pollina.
Dicen que de un comandante
Esta mujer fué querida,
Pero hoi por su mala vida
De todos es repuguante.
Tratando con un casado
Está según mi entender:
Es que la propia mujer
Talvez no la habrá pillado.
El jefe de la pesquisa,
Faltando a los reglamentos,
Ha hecho allanamientos
Sin mas porque ella le avisa.
A personas mui honradas
Acriminó esta mujer:
Es solo el gusto de ella
De hacerlos pues padecer.
Las señas les voi yo a dar
De ella: es de pelo castaño:
Tantas ha hecho en un año
Que en una hora va a pagar.
Ninguna persona honrada
Está libre del proceso:
Ella levanta un crímen
Por nada i lo pone preso.
Esta picara mujer
No piensa que va a morir,
Porque de todos, es decir,
Se está dando a aborrecer.
Hasta que tengas vergüenza
Voi a irte castigando,
I te seguiré zurrando
Diariamente por la prensa.
Refrescando mi sentido
Digo ufano i placentero
Que todo Chillan entero
El verso me lo ha pedido.
Al fin, digo en este verso,
A impulso de mis manos,
Que pasa esa nueva Judas
Vendiendo a los cristianos.
