Versos de puro amor

  Niña de negro vestida,
Dime ¿quién se te murió?
Si se te ha muerto tu amante
No llores, que aquí estoi yo.

  Me fuí a un prado luminoso
Una mañana temprano,
En los meses del verano
Por ver si hallaba reposo;
Llegué contento i con gozo
A una montaña florida;
Alegre i lleno de vida
Me puse allí a descansar.
Consuélame en mi pesar
Niña de negro vestida.

  Pasaste con mil primores
A mi vista con gran priesa
I adornaba tu cabeza
Una corona de flores;
Quise darte mis amores
I tú me dijiste que nó.
Mi corazón no latió
De pesar que ya no aguanto,
I al verte que lloras tanto
Dime ¿quién se te murió?

Cuando mis ojos te vieron
Se aumentó mi contento
I despues de sentimiento
En mares se convirtieron.
Tu desden no resistieron
Desde aquel mismo instante,
I al ver tu triste semblante
La cabeza me quebranto.
Consuélate con mi canto
Si se te ha muerto tu amante.

  Te encontré igual a una hurí
no lo puedo negar.
Para aliviar mi pesar
Yo puse mi amor en tí.
Si tú no me amas hoi día,
¿Es que otro te conquistó,
I a su casa te llevó
Ofreciéndote un regalo?
Si acaso te sale malo
No llores, que aquí estoi yo.

  Al fin, en el verde prado
Fué donde yo te encontré
I de mi pasión te hablé
Benéfico en sumo grado
Mi amor quedó aprisionado,
Como con una cadena,
Conozco que se enajena
Tu caricia, bella hijita,
Aunque se encuentre solita
No llore ni tenga pena.

Imprenta, MONEDA, 25-M

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *