En medio de la Alameda
Un roto estaba lachando
Con el sombrerito al ojo
I las tiritas colgando.
Un sábado a la oracion
Salió el rotito nombrado,
Entró i tomó un bocado
Donde un chino canton.
Despues buscando pasion
Pasó frente a la Moneda
I una vestido de seda
Con jovialidad jocosa
Dijo: hagamos cualqueir cosa
En medio de la Alameda.
El roto le conoció
De que tenia apetito,
Por eso es que lijerito
Al café la convidó.
La china lo acompañó
Para irlo empalicando,
I el tirilludo pensando
En ella, al ver que se atraca,
presencia del canaca
Un roto estaba lachando.
Donde el compale llegaron
El rotito i la muchacha,
I esta como era tan lacha,
Hácia la pieza entraron.
Despues que ya lo estrujaron
Le dijo ella con enojo
¿Quiere cumplirme un antojo
I sírvame un valdiviano?
¡Como nó! dijo el villano,
Con el sombrerito al ojo.
Se quedó con ella allí
Creyendo que lo queria,
Lo cual salió al otro dia
Refregado como ají.
Dijo: mi plata perdí
I al hospital voi volando
I se iba apuntalando
En un baston mui en mala:
Lo ví entrando a la sala
Con las tiritas colgando.
Al fin, el roto templado
Jamás olvidará el susto:
Seis meses le costó el gusto
Por haber sido confiado.
Está mui apesarado
Sin tener un solo peso,
Piensa en el impuro beso
Que le quedó descociendo,
I oye que le están diciendo:
Friégate por diablo leso.
Imprenta, MONEDA, 25-M
