A LO ADIVINO.
EL PELÍCANO DE LA PASION.

  Pelicano misterioso,
Te arrancas el corazon
Para ayudarle a sentir
Al Señor en su pasion.

  Ave, tuvistes ternura
Para amar al Sumo Bien:
Quisiste beber tambien
El cáliz de la amargura;
Para tí fué una dulzura,
Esquisito i delicioso,
Bálsamo tan peligroso
Lo tomaste sin temor
Por imitar al Señor,
Pelícano misterioso.

  De verle que sin motivo
Iba preso el buen Jesús,
I al espirar en la cruz,
Te rompes el pecho vivo.
La santa ciudad en su archivo
Que conserva tu inmolacion
Con justísima razon;
Al ver el cruel sufrimiento,
De pena i de sentimiento
Te arrancas el corazon.

  Cuando ya viste llevar
Al Redentor al Carvario,
Con dolor involuntario
Quisiste por él llorar;
Solo por acompañar
Principiastes a seguir
Hasta donde El iba a ir;
En aquel trance tan fuerte
Vos mismo te diste muerte
Para ayudarle a sentir.

  Con un dolor incesante,
Sin poderlo soportar,
Querias finalizar
Por tu Dios sin semejante;
Respirando a cada instante
Con grande tribulacion,
Sumerjido en afliccion
Te hallabas cuando espiró;
I hasta el fin acompañó
Al Señor en su pasion.

  Al fin, cuando ya marchaba
Jesus cargando el madero,
Tú fuistes el mas primero
Que allí con él caminaba;
El mismo Dios te miraba
En aquel trance fatal:
Agobiado de su mal
El te invitó con anhelo
Que lo siguieras al cielo,
Donde su Padre eternal.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *