En el árbol del amor
Un jiguerillo elegante
Saludaba al nuevo dia
Con su cantito arrogante.
Este alegre pajarillo
Su vida es pasar cantando
I al Hacedor alabando
Oculto en el bosquecillo.
Celebra al Sol su brillo
Entre el ramajeo verdor
Sofocado de calor
Se siente i pierde el contento
Para por tomar aliento
En el árbol del amor.
Madruga con voz ufana
En la selva encantadora;
Al amanecer la aurora
Saludando a la mañana,
En cánticos se desgrana
Por el prado deleitante.
Antes que el sol se levante
Busca las vejetaciones
E improvisa sus canciones.
Un jilguerrillo elegante.
En el jardin con dulzura
Se deleita con primor,
I la mas hermosa flor
Le priva de su hermosura.
Viéndola en tal desventura
Le da paz, le da armonía.
Con sonora melodía,
Junto con los ruiseñores,
Cuando pasen los albores
Saludan al nuevo dia.
Se siente desfallecer
La flor entre la hortaliza,
I otro canto le improvisa
Para hacerla renacer.
No quiere permanecer
Aquel pajarillo amante;
Por no verla agonizante
Mas bien procura partir;
Vuelve i la hace revivir
Con su cántico arrogante.
Al fin, el jilguero ufano
Alegre pasa su vida
En la montaña florida
En invierno i en verano.
Todos los dias temprano
Busca el prado delicioso,
I al encontrar el reposo
Entre miles de azahares
Improvisa sus cantares
Sobre el árbol frondoso.
