Estos cinco criminales,
Los que han sido ejecutados
En un banquillo afrentoso,
¡Dios los haya perdonado!
Cuando el juez los condenó
Los cautivos apelaron
A la Corte i se carearon,
Pero se les reprobó.
La sentencia se les dió
Por los señores fiscales;
Siendo ellos los principales
Autores de tanta muerte,
Mira cristiano i advierte
Estos cinco criminales.
De ellos dos son hermanos
Y amigos los otros tres,
Hoi por su poca honradez
Han muerto como inhumanos,
Con dolores soberanos
Por sus hechos depravados,
I son de los mas nombrados;
Mi pluma firma i reclama
Porque fueron de gran fama
Los que han sido ejecutados.
Tan solo de ver balear,
Digo con trémulas manos,
Niños, jóvenes i ancianos
No intenten jamás robar.
El que no quiera pasar
Por un hecho vergonzoso,
Viva con calma i reposo;
Diré a los que presenciaron,
Su cruel delito pagaron
En un banquillo afrentoso.
A nombre de la nacion,
Causa de su mala suerte,
Los condenaron a muerte
Sin tener apelacion.
¡Ai! qué triste situación
Fué para los desdichados
Ver los bancos preparados
Que allí ya se les tenia,
Y en la última agonta
Dios los haya perdonado!
Al fin, todo ser viviente,
No me canso de pedir
Por los que van a morir
Clamen al omnipotente.
Con su gracia, en el presente,
Les dará paz i consuelo
Nuestra madre del Carmelo
Cuando imploren su clemencia,
Con su santa providencia,
Los ha de llevar al cielo.
