Carta de pésame
A LA INCONSOLABLE MADRE DEL
INFELIZ ISMAEL VERGARA

  La mas cruelmente abatida
De las madres eres vos.
¡Que el cielo enjugue tu llanto
Tu desdicha tan atroz!

  Señorita, aunque hasta ahora
La honra yo no he tenido
De conocerte, he querido
No obstante eso, señora,
Escribirte ésta en la hora
Mas adversa de tu vida.
La idea fué concebida
Para ver si en algo calma
Las amarguras de tu alma
La mas cruelmente abatida.

  I ojalá permita el cielo
Que ella pueda mitigar
Tu mortífero pesar
De tu riguroso duelo.
De tu mortal desconsuelo
Que te persiguen en pos,
Llévalo en amor de Dios,
Si entre todas las chilenas,
La que hoi padece mas penas
De las madres, eres vos.

  Que el dolor desapiadado
Desde hoi tanto no taladre
El corazon de la madre
De un hijo desventurado.
Que harto ya lo han lacerado
El cruel sufrir i el quebranto,
I si ya has llorado tanto,
Como lo comprenderán,
Desde hoi mis votos serán
Que el cielo enjugue tu llanto.

  Si tu hijo i noble esposo
Ya de este mundo han salido,
Tu lamento dolorido
Que cese un tanto es forzoso;
I al Dios Todopoderoso
Clámale con tierna voz,
Que indulte al hijo feroz
Que a su padre le dió muerte,
I cesará de esta suerte
Tu desdicha tan atroz.

  Al fin, desde hoi a tus hijos
Conságrate noble viuda,
Que el Señor vendrá en tu ayuda,
Si con cuidados prolijos
Le das reglamentos fijos.
Esos tiernos corazones
No crezcan mui regalones;
Repréndelos a lo léjos,
I al darte aquí estos consejos
Yo te pido mil perdones.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *