Gloria al Salvador del mundo
Por haber resucitado,
En este dia dichoso
Debe ser reverenciado.
Despues que Cristo espiró
En medio de dos ladrones,
A ver los justos varones
Donde Abrahan descendió.
A todos Él visitó
Lleno de un amor profundo;
Estos cánticos yo fundo
Divinos, puros i sanos,
Porque digan los cristianos
Gloria al Salvador del mundo.
Gloria a la Vírjen María,
Madre del Hijo de Dios,
Que nos dió con dulce voz
El consuelo i la alegría.
Ella le hizo compañía
Al verlo tan fatigado;
Todo su cuerpo llagado
Tenia el Dios Unitrino,
Cantémosle a lo divino
Por haber resucitado.
Gloriosa a la Magdalena
Por haberse arrepentido,
Cuando vió a Jesus herido
Le dió tristeza i gran pena.
Con su paciencia serena
Sufría el Dios Poderoso,
Tan grande i tan bondadoso
Es Él por su providencia,
Hai que hacerle reverencia
En este dia dichoso.
Gloria al Apóstol San Juan,
Porque acompañó a Jesús,
Hasta que murió en la cruz
Se tomó aquel gran afan.
En el Evanjelio estan
Sus tormentos apuntados
Del que fué crucificado,
I sufrió tormentos crueles;
Por eso hoi por los fieles
Debe ser reverenciado.
Al fin, cuando el Redentor
Ya dió su postrer aliento,
Se oscureció el firmamento
Causando espanto i terror.
Fué universal el clamor
Que se sintió aquella hora,
I el avecilla canora
En cantar no hizo empeño,
Porque le quitó su sueño
La parca devoradora.
ROSA ARANEDA