Horrorosos detalles de los úl-
timos temporales

  Por Franklin voi a empezar
A contarles mis lectores
Como están los moradores
Con el grande temporal
Ese barrio popular
Llamado del matadero
Casi quedó por entero
Destruido últimamente
Hablando mas claramente
Con el tremendo aguacero.

  Mui pocos ranchos quedaron
En el barrio mencionado
Pues todo ha sido arrastrado
Por el agua me contaron
Los pobres de alli sacaron
Poco ménos que ya ahogados
Sus cuartos son inundados
De un modo que dá tristeza
Porque al frente de la Empresa
Muchos son los anegados.

  Ahora vuelvo a Padura
I a la calle Benavente
Donde por poco la jente
No encontró su sepultura
El agua se me asegura
Que a mas de un metro subió
La jente a gritos pedía
Socorros les diré yó
Socorros que les prestó
La sesta Comisaria.

  Los mui valientes soldados
Casi a nado pues dentraban
I, de sus cuartos sacaban
En ancas los inundados
Ellos fueron trasladados
Al mercado de San Diego
Por la policía agrego
Que tan digna se mostró
I a la cual le envio yó
Un aplauso desde luego

  Ahora pues volveré
Hablarles de un modo fiel
Del canal de San Miguel
Según lo que allí noté
Este canal les diré
Desde calle Maestranza
Sobre los sitios se lanza
Los bue inunda en una hora
I en su obra destructora
Hasta San Francisco avanza.

  Por esa calle nombrada
Sigue el agua hasta Cintura
Donde en acabar se apura
Ya su obra comenzada
Por la calle titulada
Antigua de Magallanes
No quedaron restauranes
Ni casas sin inundarse
I si alguien llegó a librarse
Den gracias a los guardian[es]

  Por la calle mencionada
Se fué el agua al matadero
Para encontrarse primero
Con las aguas de la Aguada
Ambas sin decirse nada
Continuan sin demora
En su obra destructora
I cuanto encuentran arrast[raron]
I raso el campo dejaron
Apénas en una hora.

  Ahora me volveré
Al Mapocho tan nombrado
Que al pueblo tan asustado
Ha tenido lo diré
Al tajamar según se
Con fuerza lo combatió
I una parte destruyó
De aquel imponente muro
I por poco os aseguro
Que por allí no salió.

  De las Condes silencioso
Venia con su prudencia
Pero al ver la providencia
Se volvió un loco furioso
El puentecito valioso
Que allí se habia arreglado
Ha quedado abandonado
Por el rio diré yó
Porque al norte se mudó
Cuando le vió tan parado

  El rio siempre siguió
Por su canalizacion
Diciendo a la poblacion
Aigún dia saldré yó
El pato Renca pagó
Por su terrible fortuna
El rio sin decir una
I este pueblo aludido
Le dejó pues convertido
Un dia en grande laguna

  Por fin amados lectores
Mui pronto en otra edicion
Seguiré la narracion
De todos estos horrores
Del sur en verdad señores
Nada les hablo por cierto
En esa rejion advierto
Que por haber tantas aguas
Las mauchas se han vuelto t[aguas]
[S]in hablar nada del puerto

Juan B. Peralta.—Galv[ez]

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *