LOS LAMENTOS DEL REO
EN SU FUSILAMIENTO.

  Ai! Dios misericordioso
Ai! Dios bendito i amado
Ayer libre me encontraba
I hoi voi a ser fusilado.

  Oh! Dios Divino en quien creo
Que me perdones te pido
Ya que tan fatal he sido
Hasta llegarme a ver reo
Hé aquí como me veo
En este banco afrentoso
El gran Consejo forzoso
Me dió su terrible fallo
I cuán triste no me hallo
Ai! Dios misericordioso.

  Primeramente el fiscal
Mi horrible causa pasó
Por la cual me sentenció
A la pena capital
I era justo i natural
Que por mi crímen malvado
Debia de ser baleado
Sin tener de mí clemencia
I esa ha sido mi sentencia
Ai! Dios bendito i amado.

  Oh! drama horrible i sangriento
Que tan feroz cometí
El cual lo pagaré aquí
Hoi con mi fusilamiento
Maldito fué aquel momento
Que tal hecho ejecutaba
I nada reflexionaba
En la maldad siempre fijo
I lleno de regocijo
Ayer libre me encontraba.

  Ai! qué tristeza me dá;
Hoi de mí mismo me espanto
Al verme Dios Sacrosanto
Próximo a la eternidá
Hoi la justicia me vá
A balear aquí sentado
Para cumplir lo ordenado
I digo en hora postrera
Ayer no más libre era
I hoi voi a ser fusilado.

  Por fin, ya me convendria,
Esta sería mi suerte
Morir de tan triste muerte
En este tremendo dia.
Empero con enerjía
Advierto aquí con verdá
Que ni por ancianidá
En este mundo altanero
Del castigo que refiero
Ningún mortal libre está.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *