EL POLICIAL ASESINADO

  En estado de ebriedad
según lo que yo distingo,
en calle Santo Domingo
i en toda la vecindad,
mas de una barbaridad
cometia Bruno Prieto
i al fin lo puso en aprieto
el guardia Antonio Molina
que llevarlo determina
donde estuviese sujeto.

  Marchó sosegado el roto
como hombre educado i fino
pero al medio del camino
comenzó a hacer alboroto;
el guardian le puso coto
i entónces el balandron
sacó con satisfaccion
un puñal de puro acero
lo hirió en la mano i guargüero
i de muerte al corazon.

  Ahí lo hubiese ultimado
dejandolo hecho bolsa
si otro guardian Tolorza
i un señor que andaba armado
no lo hubiesen amarrado
al furibundo bandido;
el señor es de apellido
según sé, Manuel Negrete,
i el picaro mata-siete
ya se haya en seguro nido.

  [E]l ataque fué tan rudo
tan violento i repentino
que el guardian, del asesino
tomar defensa no pudo;
aunque era un hombre forzudo
i llevaba yatagan,
el desgraciado guardian
sacarlo no consiguió
i por eso lo mató
aquel otro orangutan.

  Siendo la herida mortal
al guardia con gran cuidado
se le remitió apurado
al mas cercano hospital;
ahí ha seguido mui mal
según despues se ha sabido;
el hechor fuè remitido
a la Càrcel ante el juez;
¡qué pague con interés
el crimen que ha cometido.

       ROLAK

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *