LA HISTORIA DE UNA BRUJA
III

  Cuando acabé de comer
al mozo le tantié el ojo
i entónces con mucho arrojo
dos fuentes pude esconder
pudiéndolas bien meter
bajito del paletó
mui presto se me llevó
al salon sin mas historia
con alegria ilusoria
la candiga comenzó.

  En un sofá de tapiz
me encontraba yo sentado
cuando me vi asombrado
al ver uno sin nariz
mas parecia lombris
aquel fenómeno raro
al momento yo me paro
para bailar una cueca
con la garganta seca
me hizo al instante ¡aro!

  Para no ser pues pillado
el bulto disimulaba
i el paletó me abrochaba
cada rato con cuidado
una fuente a cada lado
asegurada tenia
aunque ancho me veia
no tenia algún temor
pensando diré lector,
que un tesoro poseia.

  Lo que me pasó despues
voi a empesar a contar
cuando acabé de bailar
siento las doce a la vez
la vieja con rapidez
me dicer que ya es hora
de irnos sin mas demora
porque es hora limitada
para irse en retirada
según dije la cantora

  La bruja con atención
me dijo que a la salida
fuese mui bien repetida
la primera operacion
el cabro sin dilacion
me ha presentado la cola
la viejita salió sola
i en tal conflito me deja
sin exsalar una queja
hize tute i carambola.

  Cuando me agacho lector
para ya pegarle el beso
al momento pues confieso
siento un estraño olor
i esclamé con estupor:
«¡Jesús, Maria i José!»
al mismo instante quedé
como en un limbo situado
i de los pies enredado
toda la noche pasé.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *