El marido borracho que apuñaleó a la esposa y le dió
muerte por celos

  Con una rabia espantosa
El yuta se desgració,
Hoi ya se encuentra purgando
El crímen que cometió.

  La cruel cuñada farsante,
Como con lenguaje porro,
Mi hermana te pone el gorro
Le decia a cada instante,
Que mas se quiso el tunante
Para ultimar a su esposa,
Con cruel, i mano alevosa
De ella se quiso vengar,
I llegó a su humilde hogar
Con una rabia espantosa.

  La esposa le era infiel
I le pagaba con mal,
Pero él con el puñal
La hizo saboreal la hiel,
Mas despues en el cuartel,
Apesarado se vió,
Casi la razón perdió
Cuando volvió a su sentido,
Como cualquier atrevido
El yuta se desgració.

  Se propuso asesinarla
Para salir del empacho,
Dicen que estaba borracho
Cuando intentó ultimarla,
Con vida no hai que dejarla
Dijo el marido nefando,
De esto ejemplo irán tomando
Tanto el hombre i la mujer.
Las hechas i por hacer
Hoi ya se encuentran pagando.

  Llegó trasformado en fiera
Diciéndole el homicida,
Voi a quitarte la vida
Por infame, i por gorrera,
La esposa aunque altanera
Talvez perdon le pidió
I él la sangre le bebió,
Con coraje i pecho franco,
Justo es que pague en el banco
El crímen que cometió.

  Al fin, dicen que la hermana
Es la causa de la muerte,
De la infeliz que por suerte
No era una mujer mundana
Pido a la justicia humana
Por el reo que hoi implora
Perdon, en tan triste hora,
Digo al juez i no me quedo
Que desenrrede el enredo
I castigue a la habladora.

       DANIEL MENESES
       Poeta popular chileno,
       Calle Zañartú, Núm. 1070

Imp.—Moneda, 1027

Nota: La décima no tiene título, usamos el de la cabecera.

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