Lamentos de un prisionero

  Preso en la cárcel estoi;
No tengas pena por eso,
Que nó soi el primer preso
Que a sufrir injusto voi.

  La desgracia solamente
A la prision me ha traido
I en un encierro oprimido
Me encuentro, penosamente.
Como infame delincuente
Tratado en el mundo soi;
Pero a ofrecerle a Dios voi
Lo que sufro en mi proceso,
Porque, injusto, lo confieso
Preso en la cárcel estoi.

  Del tiempo que estoi aquí
Ningún amigo querido
A la cárcel ha venido
Siquiera a saber de mí.
Desde que preso caí
Con gran dolor, lo confieso,
Nadie se acuerda del preso
A quien llaman homicida;
Pero tú, madre querida
No tengas pena por eso!

  Séres que ayer me buscaban
Hoi no desean ni verme;
Mucho ménos conocerme
Despues que tanto me amaban.
Los que ayer me festejaban
Del Judas me han dado el beso;
Sola mi madre, confieso,
Viene a consolar mi pena.
¡¡No me dejes madre buena
Que no soi el primer preso!!

  Dios sabe que injustamente
Voi a habitar al Presidio,
I a pagar un homicidio
Del cual me encuentro inocente.
Por el vicio solamente
Entre paredes estoi,
I amargos suspiros doi
Al verme aquí prisionero:
Pero no soi el primero
Que a sufrir injusto voi.

  Por fin de mi madre, ahora,
Solo espero caridad;
Que en la triste adversidad
No hai mas dulce protectora.
Solo ella es mi bienechora,
Con desaliento, lo digo;
I a confesar pues, me obligo,
Con toda sinceridad
Que en prision i enfermedad
No hai amigos para amigo.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *