PADECIMIENTO
DE JESUS

  Dejen llorar a quien llora
Que descanse su aflixion;
Solo llorando descansa
Su aflijido corazon.

  Entre aquel apostolado
Dijo Jesús aprehendido:
«Por mis contrarios he sido
Mui cruelmente maltratado»
Magdalena con cuidado
En ese momento implora;
Se anegó la bienhechora
En llantos, mui aflijida
I todo el mundo decia
Dejen llorar a quien llora.

  Con aquel duro tormento
Viene con la cruz a cuesta
I una mujer mui honesta
Limpió su rostro sangriento.
Pilatos el desatento
Lo ultrajó sin compasion;
La Vírjen con emocion
Le dijo a un judio ingrato
Déjalo tranquilo un rato
Que descanse su aflixion.

  Manchó las sienes divinas
I aquella sagrada frente
Con la sangre floresciente
De las agudas espinas.
Sufrió crueles disciplinas
I llagas. Con una lanza
A muerte y sin esperanza
Al acto fué sentenciado.
La madre por su hijo amado
Solo llorando descanza.
  Su vista al cielo inclinaba
El Mesías, con dolor,
I Bautista con terror
Por su maestro clamaba
Caifás cuando del mofaba
Le dió un feroz estrellón;
En seguida el Buen Ladron
Su culpa fué á confesar
I pudo así desahogar
su aflijido corazon.

  Al fin del gran sacrificio
Su cuerpo fué trasladado
Del cordero inmaculado
Estando en aquel suplicio
Lo castigaron con vicio
Como a aquel mas infeliz
Adiós madre emperatriz
Dijo al tiempo de espirar
I lo fueron a enterrar
Al huerto Jesemanís.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *