Percances
QUE LE HAN SUCEDIDO AL POETA

  En el puerto Talcahuano
Esta mano me pasó,
En la cumbre de un cerrillo
Una niña me espantó.

  Estando yo como autor
Un dia en un punto fijo,
Sentí una voz que me dijo:
¿Tiene versos mi señor?
Yo le dije con amor,
Con mi sentido mui sano,
Tengo versos como urbano
Travieso i de buen fundado
I el percance me ha pasado
En el puerto Talcahuano

  Me dieron escalofrios
Cuando me habló esta mujer,
Estuve casi al caer
Al suelo medio aturdido;
Tambien le sentí un rujido
Cuando desapareció,
El niño se desmayó
Ese de mi compañía,
Como a las doce del dia
Esta mano me pasó

  Dice el niño que era horrible,
El tipo desfigurado,
Su vestido colorado
De un color indescriptible;
La verdad es tan infalible
Como lo cuenta el chiquillo.
Dice que le vió un colmillo
Como de un metro de largo,
I esto ha sido sin embargo
En la cumbre de un cerrillo.

  Fué terrible mi afliccion
En que me encontré de veras,
Sin saber si era pantera
Aquella fea vision;
El monstruo era tan dienton
Que al punto me sorprendió
Solo al demonio igualó
Aquella figura igual,
I en aquel acto fatal
Una niña me espantó.

  Al fin, les he relatado
La escena que nunca acaba
Pues, el pelo le arrastraba
I todo desfigurado
Su rostro desencajado,
Igualmente aquella rata
Lector, en lo que relata.
Son cosas mui evidentes
Cuando llegó de repente
La divisé en cuatro patas

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