Cuando un instrumento suena
Tan alegre i tan sonoro
En lugar de cantar lloro
Mi desventurada pena.
Trina alegre la avecilla
En la florida montaña,
I el pastor en su cabaña
Al Hacedor se le humilla.
Ya cuando la aurora brilla
Se hermosea la azucena;
Fragante, fresca i serena
Esparciendo sus olores
Abren al punto las flores
Cuando un instrumento suena.
Cuando sopla un aire suave
El jardin se colorisa,
I cuando corre la brisa
Se refresca mucho el ave,
Trinan con eco suave
Formando un precioso coro
Con su piquito de oro,
Dándole al mundo el quebranto
Entonan su dulce canto
Tan alegre i tan sonoro.
Vuela la real mariposa
De colores amarillos,
Alegrando con sus brillos
Descubre la piel hermosa;
Abre su boton la rosa
Ofreciendo su tesoro;
Dice el hortelano imploro
A los rayos de la luna
Cortándolas de una en una
En lugar de cantar lloro.
Cuando alumbra el claro dia
Ilumina al mundo entero;
El ruiseñor i el jilguero
Entonan su melodía,
Les hace la compañía
El cisne con su voz plena,
Ya cuando la hora suena
El canario melodioso
Va aumentando con su gozo
Mi desventurada pena.
Al fin, cuando el picaflor
Del plantel toma al aromo
I vuela sin saber como
A otro lindo verdor,
En el árbol del amor
En cánticos se desata,
I si el calor lo maltrata
Busca pronto el arbolillo:
De este modo el pajarillo
Lo verán de mata en mata.
