Contrapunto
ENTRE UN PÁRROCO I EL REDAC-
TOR DE «EL PONCIO PILATOS»

       El redactor

  Me dicen que yo protesto,
La verdad, no lo acostumbro,
Solo al pueblo le alumbro
Que no ame lo deshonesto;
Trabando aquí sobre esto
Yo ataco la Inquisicion,
Que no entre a mi nacion
Ninguna de esas maldades
De embustes i falsedades,
Bonita su relijion.

       El párroco

  Señor Allende, lo infiero
Que usted se ha puesto mui diablo,
Protestándole a San Pablo
Lo sagrado i verdadero.
Dando está en contra del clero
Con cruel i fatal destino;
Errado va su camino
Para llegar a lo eterno;
Quiere perder al moderno
Protestando lo divino.

       El redactor

  El defensor de la Iglesia
Mui poco dice verdad.
Porque habla falsedad
Todo el mundo lo desprecia.
Su teoría es mui necia
Aunque es de harta educacion;
Engaña en desproporcion
A la jente en las ciudades;
De embustes i falsedades
Bonita su relijion.

       El párroco

  Cierto que somos malvados
No se lo puedo hoi negar,
Tan solo de recordar
Me horrorizan mis pecados.
Muchos habemos marcados
Con la marca del delito,
I usted con tremendo grito
Para irse pues al Averno,
Quiere perder al moderno
Protestando lo infinito.

       El redactor

  Vuelvo otra vez a decir
Con voz i con tono altivo,
En veinte años que yo escribo
Nunca he sabido mentir.
Me dediqué a combatir
La usura con precision.
Se abolió la escomunion
De las bárbaras edades,
De embustes i falsedades
Bonita su relijion.

       El párroco

  Pero si usted nos figura
En su diario, dia a dia,
Eso es una herejía
Mal que ya no tiene cura;
Use un poco mas cordura
I no sea libertino;
Por su lenguaje indino
I su poder sempiterno,
Quiere perder al moderno
Protestando lo divino.

       El redactor

  No niego lo verdadero
Porque eso es una ignorancia,
Yo desde mi tierna infancia
Le he hecho la guerra al clero.
Contrario lo considero
Para mí la perdicion,
Porque en toda ocasion
Se luce con sus deidades;
De embustes i falsedades
Bonita su relijion.

       El párroco

  No los dejan que jugar
Ni por mas que predicamos,
Nosotros ya no encontramos
Ningún pito que tocar.
No hallamos donde apelar
Digo mui franco i repito,
Usted como mas maldito
Nos pone en la boca un perno;
Quiere perder el moderno
Protestando lo infinito.

       El redactor

  Ya creo amigo pechoño
De que usted va conociendo,
Lo que yo le voi diciendo
Porque va bajando el moño.
Yo no soi ningún boloño
Pruebo aquí, sin dilacion,
Le rebato su opinion
Ni quiero sus amistades;
De embustes i falsedades
Bonita su relijion.

       El párroco

  Al fin, dejemos de hablar
Nada sacamos con eso,
Conozco que usted no es leso
Para dejarse engañar.
Jamas lo podré encerrar
I no hai quien lo atemorice,
Aunque su espejo se eclipse.
Marcha en linea recta i jira;
Yo predico la mentira
Es verdad lo que me dice.

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