Adios hermana de mi alma,
Triste hoi le voi a decir:
No llore ni tenga pena
Porque me voi a morir.
Tomo la pluma aflijido
Para escribirle ufano,
I me tiembla hasta la mano
De ver que tan malo he sido.
Pero estoi arrepentido
Con mucho sosiego i calma,
I pienso ganar la palma
Del Dios santo i justiciero;
En este momento fiero,
Adios hermana de mi alma.
Ruegue por su pobre hermano,
De todito corazon,
Que le conceda el perdon
El Hacedor Soberano.
Veo que en plazo temprano
Voi a dejar de existir;
I ya que pienso partir
A la mansion dei olvido,
Todito lo que he sufrido
Triste hoi le voi a decir.
Jamas lo habia pensado
De verme como me veo;
Por causa de un mal deseo
A muerte estoi condenado.
No podré ser perdonado
Porque la hora ya suena;
La penetrante cadena
Me atormenta sin cesar;
Tambien le voi a encargar
No llore ni tenga pena.
Cuando esta carta, hermanita,
Ya la tenga en su poder,
Verá mi cruel padecer
I mi congoja escrita.
Si el alma a usted se le marchita,
Resignese usted a sufrir,
Aunque es doble mi sentir
Yo le encargo desde aquí,
Que no haga duelo por mí
Porque me voi a morir.
Por fin, fué negro el borron
Que he cometido, se ve,
I en mi familia manché
Toda la jeneracion.
Me tienen con afliccion
Los inhumanos tormentos;
En estos tristes momentos
Porque vea que soi fiel,
En un pliego de papel
Le mando mis sufrimientos.