Clavijo el gran criminal
Con su existencia pagó,
Autor de su muerte ha sido
El crimen que cometió.
Por haber asesinado
A su digno jeneral,
En el banquillo fatal
Fué el capitan fusilado:
Con grillos i encadenado
Marchó a la senda del mal;
Sereno siempre que tal
Llegó al lugar del suplicio,
En completo i sano juicio,
Clavijo el graa criminal.
En el carro celular
Sacaron al delincuente,
A vista de mucha jente
Para hacerlo balear.
Por ver aquel ejemplar
Un gran jentío ocurrió;
Despues que se le leyó
La tal sentencia que marto;
A las ocho ménos cuarto,
Con su existencia pagó.
Temprano por la mañana,
El reo se confesó;
Los auxilios recibió
De la relijion cristiana
Le clamó a la Soberana
Contrito i arrepentido.
I viéndose prevenido,
A todos pidió perdon
Su intento i mal corazón
Autor de su muerte ha sido.
Se apeó del carro contento,
Pensando solo en morir;
Sin poderse resistir
En el solemne momento.
No demostró abatimiento,
Cuando al cadalso llegó;
La vista se le vendó
Pronto i al acto en seguida,
Pagó con solo con su vida
El crímen que cometió.
Por último, sin tardar,
Llegó al patíbulo ufano;
Con un señor en la mano
Sin algún lado mirar.
La jente esto al presenciar
Lo encomendó a María,
En aquel horrendo dia
Viendo el momento funesto,
Clavijo estaba dispuesto
A dar su última agonía.