El Congreso Nacional
Se incendió completamente,
Para ver, corrió la jente
De toda la capital.
Adentro de una oficina,
El incendió principió
I mui pronto se esparció
A otra parte vecina.
Darse cuenta nadie atina,
Si esto habrá sido casual.
O una mano criminal
Lo habrá prendido de intento,
I devoró el elemento
Al Congreso Nacional.
A la una en la mañana
El sereno aviso daba
I la alarma tocaba
La gran sonora campana.
Las bombas con mucha gana
Todas volaron urjente,
Con sus mangueras potente
Dieron agua por mayores,
I con ser así, señores,
Se incendió completamente.
Cuatro millones de pesos
Es lo que pierde el Estado,
I éstos saldrán, es probado,
De costilla de los lesos.
Yo publico en mis impresos
Claro i verídicamente,
Porque se quede al corriente
El pueblo en estos indicios;
Solo por ver los perjuicios
Para ver corrió la jente
Las llamas abrasadoras,
Sin mirar ningún respeto,
Lo abarcaron por completo
Mucho ménos de dos horas.
Gritaban varias señoras:
Es la ruina jeneral,
De una manera formal;
Al deslumbre de los brillos,
Volaron pronto los pillos
De toda la capital.
Al fin, les cuento, señores,
Haciendo el mayor esfuerzo
Yo quise escribir el verso
A la luz de los albores.
I por dar los pormenores,
Para ahora lo dejé;
Tomé la pluma, apunté
Con mi ciencia aunque malita,
I si algo sé de otra cosita
Mas tarde se las diré.
Nota: el verso narra el incendio acaecido el 18 de mayo de 1895.
