Un austriaco enfurecido,
Hombre perverso, i no bueno
Le dió la muerte a un chileno
Este canalla bandido.
En la poblacion Vergara
Sucedió el hecho ¡ai de mi!
Desmiéntame alguno aquí
Lo que mi pluma declara;
I por si en algo faltara
Disculpen el mal sentido,
Si hai otro mas entendido
I que lo esplique mejor,
Yo le diré, es el hechor,
Un austriaco enfurecido.
El muerto es un tal Benito,
Por apellido Novoa,
No me gusta hablar en coa,
Digo franco, i lo repito;
Contándoles no me ajito
Con mi sentido sereno;
Salga quien quiera al terreno
Con su gran desfachatez,
A decirme que no es
Hombre perverso, i no bueno.
Benito era arrendatario
I mayordomo Vicente,
Protésteme el mas sapiente
Si lo que cuento es falsario;
A la pieza involuntario
Entró, i agarró lo ajeno,
I vomitando veneno
El estranjero cobarde,
Al otro dia en la tarde
Le dió la muerte a un chileno.
Despues que le dió el balazo
El occiso no cayó,
Entónces corrió i le dió,
En la boca un buen cachazo;
Con el golpe tan fuertazo
Vino al suelo el herido,
I lo que lo vió tendido
Moribundo, agonizante,
Corrió a dar parte al instante
Aquel canalla bandido.
Por último, en el camino
Topó un policial armado,
El cual lo llevó amarrado
Al lugar de su destino;
Hasta ahora el asesino
Nada he sabido yo de él,
Pero creo que el infiel
En la cárcel estará,
I pronto confesará
El crímen que hizo, tan cruel
DANIEL MENESES
Poeta Nortino
