Versos
DE LA VIDA DEL JUDIO ERRANTE
A LO DIVINO

  Samuel, el judío errante
Se burló del Salvador,
Viéndolo tan fatigado
Le negó un corto favor.

  Estaba en su triste hogar
Mui tranquilo, como digo,
Cuando recibió el castigo
Que le sirvió de pesar;
Desde entónces salió a andar
Aquel humano ignorante,
Por los campos, delirante,
Dice él, fatigado voi,
I no se ha muerto hasta hoi
Samuel el judío errante.

  Siguió al Gólgota ese dia
A Cristo, al verlo pasar,
Solo por acompañar
I cumplir la profecía.
Marchando en su compañía
Aquel hombre sin amor,
Con sacrilejio mayor
Sintió una ira pánica
I con sonrisa satánica
Se burló del Salvador.

  Por su vista presenció
Aquellos crueles tormentos,
Los suspiros i lamentos
De María él los sintió
Con júbilo lo acompañó
Hasta que ya fué enclavado
En el madero sagrado;
El se comenzó a reir,
I no le ayudó a sentir
Viéndolo tan fatigado.

  Por su impiedad i mala fé
Le prometió el mismo Dios,
Con una inocente voz,
Yo ando i descansaré.
Este misterio se ve
En los libros con primor,
Cuando con tanto sudor
Iba la Omnipotencia,
I al llegar a la presencia
Le negó un corto favor.

  Al fin, despues que espiró
Jesus el divino Hijo,
Oyó una voz que le dijo:
Anda, anda, i él partió.
A caminar empezó
Con pena i con emocion,
Sin hallar consolacion
Con un dolor tan profundo,
Vagará por este mundo
Hasta la consumacion.

Ver lira completa

image_pdfConvertir a PDFimage_printImprimir

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *