De coraje i de valor,
No hai chileno que no jima
Al pensar en la Arjentina,
Que ya se nos viene encima.
Llega a soñar nuestro roto,
Que oye tocar al corneta,
La carga a la bayoneta
En medio del alboroto.
I yo con mis versos broto;
Diciendo al batallador,
Defiende a Chile el honor,
Hoi en la época actual;
Es nuestro ejército leal
De coraje i de valor.
Si llegan a declarar
La guerra los maricones,
Nuestros bravos batallones
Harán la tierra temblar.
Ninguno ha de acobardar,
Ver que el dia se aproxima;
Ella dice que se anima
Con sus hombres espartanos, (?)
Tomando el rifle en las manos
No hai chileno que no jima.
Quinientos mil combatientes
Tienen mui bien preparados, (?)
I todos civilizados
I armados hasta los dientes.
Nuestros chilenos potentes,
Los echarán a la tina,
I sobre lo que se opina
Digo mui franco i con prisa,
Me da tentacion de risa
Al pensar en la Arjentina.
Todo se le va en hablar
A esa cuyana jente,
I Chile como prudente
Nada quiere contestar.
De tanto vociferar
Todavía no se arrima;
Le va a pasar lo que a Lima
En el año ochenta i uno
Con su jente a ese toruno
Que ya se nos viene encima.
Al fin, sin darle motivo,
Digo aquí lójicamente,
Que el contrario del oriente
Pretende comernos vivo.
Prometen con tono altivo
Aquellos hombres tan grandes,
Que hasta el mismo Juan Fernandez
Llegarán con su Gobierno;
Cuando ya pase el invierno
Proponen cruzar los Andes.
