Crímen atroz
EN EL PARANÁ.—CUATRO VÍCTI-
MAS.—LA MADRE I SUS DOS
HIJOS FUERON DEGOLLADOS.—
UN PEON MUERTO.

  Un horrible i cruel salteo
Hicieron con gran fiereza:
A la madre i sus dos hijos
Les cortaron la cabeza.

  Horrible i horripilante
Fué la sangrienta matanza,
Mas creo que por venganza
La hizo el bandido ignorante;
A cuál de ellos mas pujante
Se presentó a aquel rodeo,
Cumpliendo su ruin desco
Por el agudo cuchillo;
Se vió en aquel pueblecillo
Un horrible i cruel salteo.

  Los diarios del Paraná
Dieron noticia del caso,
Por eso yo, sin atraso,
Detallándolo voi ya;
¡El padre cómo estará
De pesar i de tristeza!
Los bandidos con destreza
En aquel horrendo dia,
La mas cruel carnicería
Hlicieron con gran fiereza.

  Heridas veinte cabales
Tenia la desgraciada,
I para ser victimada
Solo tres fueron mortales;
Los perversos criminales
Buscaron sus escondrijos;
Ya se sabe a puntos fijos
Que el hato de bandoleros,
Asesinó los primeros
A la madre i sus dos hijos.

  ¡Cómo seria el dolor
Que tuvo la madre amante,
Viéndolos agonizantes
Sin amparo del  eñor!
¡Oh! qué cuadro aterrador
Fué, digo con lijereza,
Usando de tal vileza.
Peor que fiera embravecida;
Por no dejarlos con vida
Les cortaron la cabeza.

  Al fin, el hijo mayor
Que se llama Constantino,
Cumplió su fatal destino
Pero tal vez con valor;
Antonio, siendo menor,
Se halló en la cama, ¡qué tal!
Muerto ya por el puñal
Lo cuento aquí porque es cierto,
Que al peon se encontró yerto
En medio de un matorral.

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