En Talca el bandolerismo
Saltea que es un contento,
Para abreviar mas el cuento
En Santiago está lo mismo.
Un tal Froilan Fuenzalida
En el pueblo de Perales
Los bandidos criminales
Le arrebataron la vida;
La satánica partida
No teme ir al abismo,
Porque ya es un cinismo
Que hacen, i quieren que no hable;
Haciéndose está notable
En Talca el bandolerismo.
De Linares éste vino
Según públicas versiones,
A prestar declaraciones
En contra de otro asesino.
I al regreso, en el camino
Fué muerto según presento,
De un balazo que violento
Le pegaron en la cara.
I el pillaje a la luz clara
Saltea que es un contento.
Ahora daré traslado
Al pueblo de San Fernando,
Con la pluma todo eso ando
Buscando al roto malvado,
Cárlos Cornejo ahorcado
Fué, lector, i nada miento;
Mas, creo que por intento
Lo ultimó el hijo de Marte.
Quisiera tener un arte
Para abreviar mas el cuento.
Para seguir el asunto
Llego yo a la capital,
Por qué hai tanto criminal
A los jueces les pregunto;
Es que se encuentra en su punto
Reinando el oscurantismo;
Ya esto es un barbarismo
Que a la perdición camina;
Para completar la ruina
En Santiago está lo mismo.
Al fin, tantos policiales
Que hai en toda la nacion,
I así hoi en la ocasion
Aumentan los criminales;
A gritos los liberales
Piden, pues, con voz tan fuerte
De que al reo se liberte
Del banco, como a destajo.
I causa que no hai trabajo
Uno a otro se da muerte.
